3

66 13 0
                                    

-E-espera...

-Ya acuéstate.

-Bien. -Con nervios, obedece, quedando boca abajo en la cama.

-Rélajate. -Sonrió un poco, masajeando su espalda suavemente.

-No puedo, va a doler.

-Jamás haría algo para dañarte, Jae.

-... Bien.

-Cuenta hasta tres y toma un respiro hondo ¿Bien?

-... Uno...

-Dos... -Suavemente, sus manos subieron por su espalda, llegando a acariciar sus hombros y nuca.

-E-ESPERA, ¿Sí sabes cómo hacerlo?

-Sí, ahora quédate quieto.

-¿Y si mejor...?

-Jaehwan~.

-Leo, tengo miedo.

-Confía en mí.

-No lo-...

Con fuerza, Ken apretó los ojos cuando Leo hizo sonar su vértebra, hueso tras hueso, desde su espalda baja hasta su nuca, soltando un quejido tanto de placer como dolor.

-¿Y bien? ¿Dolió?

-... ¡SÍ! -Chilló cual niño pequeño, pataleando un poco. -¡N-HYUNG~! ¡N-Hyu...!

-Ruidoso.

Molesto, Leo hundió la cara de Ken en la almohada y abandonó la habitación.

POPWhere stories live. Discover now