“You like to rage, don’t do that
You want your way, you make me so mad
Got your gun, I’ve got my…”
Él fue, es y será el hombre perfecto. Por lo menos para mi. Tenía sus vicios, lo sabía de un principio pero yo lo respetaba, cada uno tiene sus defectos y para los de él eran perfectos. Por eso era mi hombre perfecto.
–Vamos bonita, acompáñame– Tomo de mi cintura y me arrastro hacia la salida de nuestro departamento.
–¡Suéltame!– Sé que nuestros vecinos escucharon, todas las semanas era lo mismo.
–Oh vamos, si te gusta– Me atrapó con sus fuertes brazos y comenzó a besarme bruscamente.
–Suéltame, estoy cansada– Decía entre medio de sus besos.
–No me dejes solo, por favor– Apoyó su cabeza en mi hombro –Pronto acabará todo esto, solo dame unos días, pero acompáñame ahora. Te lo ruego– Su voz era suave.
–Quiero que tengas en mente que es la última vez o si no te tienes que olvidar de mi– Sostuve su cara mientras miraba a sus ojos.
–Nunca más, lo prometo– Me dio un último beso y nos marchamos al bar en que lo estaban esperando.
No supe cuando todo se volvió oscuro. A los dos nos gustaba la parranda y él con sus vicios lo hacía más deseable.
–¡Qué linda chica! –Un tipo desconocido habló cuando llegamos a la mesa de juegos.
–No hables Samuel –Le escupió Zayn. Samuel era un hombre fornido, alto, rubio y con varios tajos en la cara. Mi marido agarró fuerte mi mano y me arrastro hasta uno de los asientos vacíos e hizo que me sentara en sus piernas.
Él me protegía de todos y de nadie. Me gustaba que fuera sobreprotector, me sentía segura.
–Recuerda 2 de 3 –Piñizqué con fuerza la mano de Zayn– Si pierdes te vas sin nada –El tal Samuel me quedo mirando como si sacara cada prenda de mi cuerpo con cada pestañeo que daba.
Recuerdo aquella vez que lo invitaron a jugar por primera vez, había mucho dinero entremedio. Ganó, celebramos toda la noche –no sé como no nos dio una sobredosis de drogas y alcohol–. Nos gusto y seguimos, llevábamos más de 3 años en lo mismo. Sin embargo, esta noche iba a cambiar.
–Tienes que ganar Zayn –Susurré en su oído– Este tipo me da miedo.
–No lo escuches –Agarro mi cara con su mano fuerte– Esta será la última vez. Gano, pago y nos largamos de este país de mierda.
Nosotros éramos de Reino Unido pero después de habernos casado nos fuimos a Los Ángeles, queríamos un cambio de clima, de vida aunque empeoró. Ahora volveríamos de nuevo a nuestro país natal.
–Esta es tu última oportunidad mi querido Zayn –Habían pasado horas y él ya había perdido la primera partida de póker.
–Te dije que te callaras Samuel –Vi como una gota de sudor corría por su frente. Yo aún estaba sentada en sus piernas, no me dejo irme a ningún lado en ningún momento –Necesito un momento –Sin más se paro conmigo y me llevo a los baños.
–Vámonos –Le dije al momento que cerró la puerta. –Tenemos el dinero para los pasajes, es lo único que necesitamos. Allá vemos que hacemos. Tenemos a tus padres y a los míos. Ellos nos entenderán –Él se acerco y me abrazó.
–No podemos –Beso mi frente y se separó de mi –Si nos vamos nos perseguirán y se meterán con nuestras familias –Lo quedé mirando perpleja –Si sale algo mal ahora necesito que me prometas que te irás, te tienes que alejar de mi hasta que yo arregle las cosas –Mis lagrimas no tardaron en salir –No llores, te amo –Besó mis mejillas absorbiendo cada lagrima– Me duele alejarme de ti pero yo nos metí en esto y yo acabaré.
–No te dejaré, estaremos juntos hasta el final –Lo besé. Lo besé como si no hubiera un mañana. Rápidamente nos despojamos de nuestra ropa e hicimos el amor en ese mismo lugar sucio.
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your gun. zayn malik {one shot}
Hayran Kurgu"Te gusta enfurecerte, no hagas eso Lo quieres a tu manera, me enfureces tanto Tú tienes tu arma, yo tengo a mi..."