Mirarte me anestesia. Tenerte cerca me lleva. Ver que te vas me despierta.
Me gusta hablar con él, sus palabras son bastante comunes y sus oraciones simples, pero transmiten calidez y honestidad al pronunciarlas. Me derriten sus pequeños gestos, parece un niño bueno y obediente al que le han enseñado buenos modales. Me gusta cortejarlo, él me responde con gracia y timidez.