Perfect (Editando)

Capitulo 5 - La playa

Pvo Sam

Un suspiro involuntario salió de mis labios y una sonrisa adorno mi rostro, él sonreía frente a mí, esa sonrisa que te podía demostrar que las cosas estaban bien, que no habría ningun problema de ahora en adelante

¿Acaso él me podía ayudar? Acaso me podía ayudar a escapar de las garras de John?

Tal vez era un sueño... Un sueño del cual no queria despertar jamas, un sueño en el que queria vivir para siempre.

Su sonrisa radiante apareció frente a mí, y junto con eso mis esperanzas de escapar de ese lugar se volvían una realidad más alcanzable

-Ahora debemos pensar cómo sacarte de ahí- una sonrisa jamas desapareció, apretaba sus labios y sus ojos se movían con un poco de indecisión, tratando de pensar bien en las palabras que debía decir.

Mi vista se giró al espejo que estaba frente a nosotros, él se veía tan fino y con clase, aun vistiendo un short y una camisa blanca de pijama, mientras que yo parecía una chica normal y anticuada, no habia nada de clase en mí y mucho menos una pizca de decencia.

Él se vía como una prenda de la más fina marca y calidad frente a una tela de 2 dólares que solo utilizaban para limpiar lo que se ensuciaba.

Eso era yo... Algo insignificante que estaba destinada a esa miserable vida.

No dejaría que ese chico se expusiera por mí... Por una persona que no conocía.

-No tienes que hacer eso – apenas murmure con mi sonrisa desvanecida

-¿Pero porque no? – su sonrisa dejo de adornar su rostro en ese momento - Me parece que una persona como tú no se merece esa vida tan horrible – lo sentí cuando sus brazos dejaron de rodearme y la cama se movió un poco, se habia levantado de la cama girándose para quedar frente a mí - ¿quieres ir conmigo a dar un paseo? – mis ojos lo veía confusos, ese chico jamas dejaba de sonreír y hacerte sentir bien

-¿Cómo?- me confundí, en un momento hablaba de lo mal que me sentia y el me cambiaba el tema por un paseo, di un fuerte suspiro y trate de sonreír.

Tal vez queria que me sintiera bien

-Anda vamos, es mi cumpleaños, ¿me permites un paseo contigo como mi regalo? – me tendió su mano y yo con un poco de indecisión la tome, sus manos eran suaves y grandes, en cambio las mías tenían cicatrices y ampollas

-Claro- murmure, pero observe lo que tenía puesto - pero no creo que saliendo a si me vayan a ver bien en la calle – con mis manos señale mi escasa ropa interior de hombre y los zapatos de tacón que se encontraban en el suelo.

-No te preocupes – una sonrisa divertida se formó en su rostro mientras seguía observándome con alegría - de eso yo me encargo- camino en dirección de la puerta perdiéndose de mi vista.

Estaba sola de nuevo

Me deje caer sobre el suave colchón y suspire ¿acaso esto era cierto? En verdad si parecía un sueño, un hermoso sueño, Freddie sin duda era una de las personas más lindas que habia conocido en mi vida.

Escuche unos pasos cerca de la puerta y me incorpore de nuevo quedando sentada, logre ver a Freddie entrar por la puerta, en sus manos traía algo de ropa y unos zapatos

-Mira lo que traje- se sentó justo a un lado de mí y me pasó la ropa

-¿Y esto?- pregunte confundida

-Es de mi hermana menor, pero ella no está aquí, se encuentra en París de paseo.

Paris, un lugar al que yo nunca iría