La que se enamora, pierde.

Aquí empieza todo.

~De lo que sea que esten hechas las almas, la tuya y la mía son lo mismo.~

Confundida y con miles de interrogantes en mi cabeza desde que supe lo que realmente sentia y siento aún más por ti. Desde que deje de pensar en alguien para pasar a pensar solamente en ti y es allí donde me doy cuenta de que no solo era atracción, de que no solo me gustabas, pero si, era así hasta que organize mi cabeza, hasta que sentí en el pecho de que no podia dejarte, de que no podia acabar con lo que teniamos porque me iba a sentir asquerosamente basura si dejaba ir a una persona maravillosa como tú, si dejaba ir esa oportunidad tan grande que he estado deseando desde el año anterior.

   El año pasado me gustabas, si, cuando me tomabas de la mano me gustaba, cuando me mirabas me gustaba, solo... Me gustabas, no te lo dije por miedo al rechazo, te veía hetero y lo eres. Ahora también, pero es diferente, dejaste de gustarme para pasar a encantarme y eso me encanta más de ti porque con cada cosa que haces me enamoras, con cada una de tus miradas me enamoras, con cada abrazo, con cada beso, con una sonrisa, con una lágrima me enamoras, con absolutamente todo me enamoras y me encanta que sea así.

17 de octubre del 2019.

Eran las 4 de la tarde cuando las clases de ese día jueves habían terminado y yo me encontraba guardando mis cosas en el bolso, sin saber que ese día iba a convertirse en uno de los mejores en mi vida. Ese mismo día me quede con Kuin y con un compañero más para asear los cursos del colegio, teniamos que hacerlo, pero ella y yo no nos habíamos quedado solo para eso.

Me gusta y se lo dije, ella lo sabia y lo sabe, es la primera vez que la suerte estaba de mi lado que da la casualidad que también ella gusta de mi, me lo dijo un día después de yo haberselo dicho y desde ese entonces nuestra historia se empezo a escribir convirtiendonos a ambas en las protagonista.

   Me han gustado chicas hetero, pero ninguna se había fijado en mi como ella, soy distinta para ella, ella es distinta para mi, de tantas relaciones ninguna logró lo que ella en poco tiempo, ni la más larga, ni la más corta, solo con ella... Todo es diferente.

-Hay que buscar las escobas para empezar a barrer. -Comentó ella con un rostro digno de una diosa. -Pero heider se va a quedar a barrer aquí arriba.

- ¡Heider! -Llamé la atención de él quien ya se encontraba barriendo el curso. -Busca dos escobas para nosotras.

Él sin hacer ningún reproche bajo en busca de implementos de aseo para nosotras.

-Ajá, ¿cuál será el numeral? -Me preguntó Kuin plantando su mirada en mi.

-El día que suceda te digo. -Le dije mostrandole una pequeña sonrisa.

- ¿El día que suceda? ¿El beso?.

-Si, el día que demos nuestro primer beso ese día será nuestro numeral.

-Entonces será el 17.

Sonrei aun más con lo que dijo y me acerque un poco a ella para besar sus labios, pero ella se alejo.

-No podemos, aquí no, estan las ventanas y nos pueden ver.

Y esta es la primera vez en que ella me rechaza un beso por la ventana, primera de muchas.

   Luego de que Heider nos trajo las escobas para barrer el curso empezamos por lo que nos habíamos quedado, una de las razones, asear los cursos del colegio para ir acumulando horas de la obra social, obra social obligatoria que debe hacerse o sino, no nos graduamos en 11°. Bendita sea la obra social.