Do we know each other?

Capítulo 6

Al escuchar el azote de la puerta pude tomar un largo y profundo respiro. ¡Esto es un completo desastre!  ¡Él es un completo desastre!

Quizá el sepa por que estoy aquí.
Quizá el tenga respuestas..
"Quizá él fue el que me trajo aquí"

Pero, en el momento que lo vi desaparecer por la puerta me di cuenta que aquellas respuestas se habían ido directo a la mierda. Junto a él.

Empiezo a analizar el grande lugar en el que me encuentro, deteniéndome por completo al ver de lejos un folder. Llamándome la atención radicalmente puesto que mis pies empezaron a caminar inconscientemente hacia el escritorio. Al irme acercando un rayo de luz iba creciendo poco a poco, hasta adueñarse de mi vista haciendo que frunza el ceño. Bajo la mirada, un expediente.

Mis ojos se posaron inmediatamente en el nombre que dejaba ver la hoja que esta adentro del archivo. Leonard Steinfeld.

El hombre que se encargo que mi vida se volviera una bola de papel. Leonard Steinfeld no fue la clase de padre que yo siempre desee tener, la clase de padre que te lea por las noches para espantar las pesadillas que te persiguen por la oscuridad o el padre que este a un lado tuyo cuando no veas ninguna salida. Pero, ese no fue mi caso.

Lo mío era una rutina. Una rutina bastante simple, una la cual me tenia cansada de tener que pasar las noches escondida abajo de mi cama mientras escuchaba los sollozos y los gritos de mi mamá que recibía para que yo no fuera la que estuviera en su lugar. Mi papa era una de las pesadillas. Hasta que una noche decidí salir de mi hueco...fue un error ya que no sabia que todo el ruido se acabaría con un solo disparo.

Hago a un lado la tapa del folder con todo y hoja. Tomo la hoja entre mis dedos y la levanto lentamente. El rechino de la puerta se hace presente en la silenciosa habitación consiguiendo que soltara rápidamente la hoja. "Maldita sea".

Al ser completamente abierta la puerta entra una chica con cabello rojizo. Sus ojos color azul se posan en mi y luego en la hoja, igual que yo . La hoja se mueve de un lado a otro estando en el aire hasta tocar con el desgastado piso se desplaza a unos centímetros de sus botas sobadas.

Da los últimos pasos hacia la hoja viéndome retadoramente, juraría que si las miradas mataran ya estaría tres metros bajo la tierra. No se detiene hasta tener su bota completa encima de la hoja, de un segundo a otro un movimiento de pie hace que la hoja cruja, destrozándola totalmente.

Aquella hoja era la respuesta, aquella hoja tenia algo mío. El nombre de mi padre escrito en la hoja era una de las respuestas.

Abro la boca tratando de que saliera una palabra, pero ella se adelanta.

-Vamos, novata. No quiero perder el tiempo-dijo curvando sus labios hacia un lado.

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¿Adonde la lleva? ¿Quién es?

Chic@s comenten y voten! :) Gracias por leer mi historia.