5. En el Ministerio

2.3K 227 18
                                    

Draco apareció en su casa, vió a Kreacher en la cocina.

- Kreacher, ¿Dónde está Harry?

- El amo subió a su habitación, estaba enojado, Kreacher no quiso preguntar que pasó.

- Gracias Kreacher, voy con él - Corrió por las escaleras.

Entro en la habitación de ambos, Harry estaba sentado en los pies de la cama con todo apagado. Draco no quiso prender la luz y se sentó junto a él.

- Harry... - Su voz era suave.

- Lo sé, perdóname - Harry le tomó la mano y le besó el dorso - Sé lo que quisiste decir.

Draco sintió las lágrimas asomarse en sus ojos.

- Eres un tonto - Su voz se quebró y comenzó a llorar - Te amo, idiota, ¿No ves que soy completamente tuyo?

Harry lo abrazó fuertemente, asintiendo, se sentía mal por haberse desquitado con Draco, pero se sentía traicionado, por un lado por el ministerio, por Kingsley y por otro por Ron, su mejor amigo.

- Me siento impotente, tengo una sensación demasiado desagradable creciendo en mi pecho. A veces siento cómo si quisiera matarlos a todos - Draco le acariciaba la espalda.

- Harry, no necesitamos a nadie más, solos tu y yo, no existe nadie más en el mundo - Draco lo calmaba.

- Sí, lo sé, gracias por estar conmigo amor - Miró a su esposo con ternura.

Draco lo besó y sus manos comenzaron a recorrer su pecho, debajo de su ropa. Harry se dejo llevar, Draco hacía todo el trabajo, terminó desnudandose completamente, lo desnudó a él. Se puso de rodillas delante de él y se posicionó entre sus piernas, su boca lentamente envolvía la erección de su esposo, apresandola, saboreandola. Harry hizo su cabeza hacía atrás disfrutando del contacto. Draco subía y bajaba frenéticamente, cada vez más rápido.

- Oh, Draco...- Su voz era entrecortada, sensual.

Draco liberó su miembro y se lamió los labios, se levantó lentamente y lo besó apasionadamente, metió su lengua y recorrió cada espacio de su boca. Se sentó sobre él, restregando sus cuerpos, Harry lo tomó de las caderas acelerando el movimiento del roce.

- Vamos Harry, devórame - Su voz era suplicante, demandante. Harry lo afirmó con ambos brazos, lo levantó mientras Draco cruzaba sus piernas alrededor de él. Se puso al lado de la cama, recostándolo suavemente, le levantó las piernas y se acomodó entre ellas. Antes de que se dieran cuenta, Harry ya estaba dentro de Draco, poseyendolo, dominándolo. Draco amaba al Harry salvaje, al que lo domaba, lo enloquecía.

- Te amo, Harry, te amo - decía entre jadeos.

- Yo también, no me importa nada más en todo éste maldito mundo, Draco tu eres mi mundo completo - Daba embestidas cada vez más profundas, mas rápidas.

Harry movía sus caderas cada vez más duro, Draco gemía, lo tomó del cuello acercando su rostro, besándolo, mordiendole los labios. Al cabo de unos minutos de incesantes embestidas ambos llegaban al orgasmo, al mismo tiempo, gimiendo juntos, retorciéndose juntos. No existía mejor sensación que llegar al climax y gritarlo al unísono. Harry seguía moviéndose cada vez mas lento, hasta que ya no quedaba vestigio de placer en su cuerpo. Besó a Draco tiernamente, besó sus mejillas, su frente. Draco estaba ruborizado hasta las orejas, su piel blanca hacía resaltarlo más y la respiración errática lo hacía lucir mas sensual. Se quedaron recostados uno al lado del otro, Draco trazaba círculos en el pecho de Harry y éste le acariciaba su cabello, que ya le llegaba cerca de los hombros.

- A veces siento - Dió un suspiro -Cómo si aún estuviera conectado a Voldemort - Harry hablaba más para si mismo que por conversar.

- No digas tonteras, Voldemort es historia, lo derrotaste - Draco se había apoyado en su codo para poder verle la cara.

Contra Viento Y MareaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora