Desde hace millones de años los dioses han existido, al lado de los licántropos, vampiros, demonios, ángeles, ninfas, deidades, sirenas, híbridos y muchas criaturas fantásticas.
Con el tiempo el Dios más poderoso Zeus comenzó a aburrirse de su rutina, no había una mujer que cumpliera sus gustos expectativas, pero este dios siempre era persuadido por los otros dioses para crear su propia descendencia, tiempo después Zeus comenzó a fijarse en la Diosa Tsuki o mejor conocida como Selene quien era la diosa de la luna o guardiana de la luna.
Pero este romance fue mal visto por muchas criaturas e incluso dioses ya que Selene era una diosa de poca importancia y poco poder para muchos, pero esa diosa era considerada por la gran mayoría como la diosa de la atracción sexual, el amor, el sexo y la procreación. Ambos amantes ignoraban los reclamos de todos a su alrededor y su romance duró siglos, pero no imaginaron qué pasaría tiempo después...
Un día se armó una revelación en contra de la diosa Tsuki quien tuvo que escapar al ser perseguida por los otros dioses al enterarse de que posiblemente la diosa estuviera embarazada del dios Zeus. Todos los dioses creía que ella lo había seducido para tener la descendencia de él Dios más poderoso y ser más poderosa, pero la realidad era otra y solo era una mala deducción.
Luego de ocultarse algunos días cerca de una manada de licántropos, la diosa que en realidad si esperaba un hijo de Zeus el cual era producto de su sincero amor, le había llegado la hora de dar a luz a aquella criatura divina.
La diosa en medio de aquella noche de Luna roja dio a luz a un hermoso bebé de piel pálida con un hermoso lunar bajo sus labios de color rojizos, con mejillas rosadas, pero lo que llamaba más la atención de aquel bebé eran sus orejitas de conejo y su colita esponjosa ambas de color blanco que combinaban a la perfección con su pelo de color castaño claro un poco rizado junto a los mechones de color rosa pálido.
Selene sabía que era cuestión de tiempo que la encontraran, así que corto su largo vestido blanco y enrollo al pequeño infante en el, el niño aún estaba dormido a pesar de haber nacido y sentir el tacto de su madre por toda su carita, lo dejo detrás de unos arbustos y sonriendo con tristeza le dijo "Aunque este lejos de ti mi pequeño siempre tendrás la bendición de la luna y aunque tu poder sea peligroso recuerda siempre ser justo mi pequeño" beso su pequeña frente para dejar atrás a su pequeño y único hijo con la esperanza de que pudiera sobrevivir, abandonándolo por su bien en aquella noche de Luna roja.
Antes de poder ser libre Selene fue capturada por los dioses, su amado a pesar de tratar de convencer a todos de que ella no había hecho nada, fue considerado traidor, a pesar del gran esfuerzo para capturarlo ya que era muy poderoso tenían otro problema y era la dura tarea de matar a un Dios y eso era casi imposible. Pero la pareja fue decapitada en un templo esa misma noche de Luna roja que fue testigo de la masacre y justamente minutos después del nacimiento de su único hijo.
Luego de que la pareja fuera decapitada, sus cuerpos fueron incendiados en aquel templo devino, Zeus y su amada dejaron de existir con aquella masacre y mientras sus cuerpos desaparecían, se formaba en el aire unos ojos color rojos que miraban con odio a todos, esos ojos eran capaces de ver a través de cualquiera en ese salón y lo que era más tenebroso fue la gran sonrisa macabra por aquel vapor y cenizas de lo que antes fueron cuerpo de los dos dioses más queridos en el mundo, pero los dioses estaban seguro de algo, esos ojos y esa sonrisa macabra no pertenecían a los ahora fallecidos dioses. El bebé quien se encontraba tan lejos de sus padres y de los demás dioses, empezó a sentir el odio y el dolor de sus padres por el daño que les habían causado los dioses, lo que causó que el bebé abriera sus ojos mientras estos dejaban su hermoso color natural y se tornaran de un rojo carmesí mientras el pequeño infante comenzaba a llorar desesperado.
El bebé tenía una extraña marca del Yin Yang en su espalda, pero esta era muy particular ya que tenía dos dragones de color negro y blanco en cada lado del símbolo, mientras el recién nacido lloraba el símbolo empezaba a brillar, creando una maldición para los causantes del dolor de sus progenitores.
Los dioses empezaron a sentir tanto dolor que comenzaron a retorcerse y mientras desaparecían de sus cuerpos físicos con gritos de dolor, se podían escuchar risas escalofriantes, mientras las almas se desvanecían en el aire, sus cuerpos se volvieron cenizas y los poderes que antes tenían fueron hasta el único dios que quedaba vivo y que era el causante de aquella maldición.
El bebé seguía llorando pero sus ojos volvieron a ser de un hermoso tono avellana, mientras el pequeño dios lloraba detrás de unos arbustos, una pareja de lobos betas que pasaban por el lugar, escucharon el llanto del niño y lo siguieron hasta dar con el hermoso portador de aquel sonido.
La mujer lo tomó en brazos y se dieron cuenta de que era un híbrido de conejo, pero estos no sabían de su verdadera desendencia y naturaleza, solo sabían que el bebé era un omega a pesar de su casi inexistente olor, se podía notar que era un omega por su complexión delgada y afeminada mientras sus facciones eran femeninas pero sin exagerar, todo indicaba que era un híbrido de conejo omega.
El bebé dejó de llorar al sentir la calidez de la beta , la mujer empezó a arrullar al niño hasta hacerlo quedar dormido en sus brazos, la pareja se dieron una mirada y sin pronunciar alguna palabra se dirigieron a los barrios más peligrosos y ricos del lugar, se dirigieron al mejor burdel y hablaron con el dueño, para poco tiempo después y sin una gota de arrepentimiento entregar al niño al dueño del lugar.
La pareja recibió una gran paga de dinero, mientras el hombre gordo y de poco pelo sonreía con malicia, ver híbridos era un gran esfuerzo pero estos ya no existían en esta época y el se encargaría de usar bien al niño.
Este sería el comienzo para este pequeño dios que le esperaba un futuro y una vida muy dura para cualquiera.
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Namaenai
HorrorDesde hace millones de años los dioses han existido, al lado de los licántropos, vampiros, demonios, ángeles, ninfas, deidades, sirenas, híbridos y muchas criaturas fantásticas. Con el tiempo el Dios más poderoso Zeus comenzó a aburrirse de su rutin...