El chico del bus - SooBin

• 7 - Tomorrow •

Cuando llegué a mi casa un mensaje llego a mi móvil.

SooBin. Pensé.

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Nuevo mensaje.

SooBin: ¿No te mojaste
por la lluvia?

Yo: Tranquilo, no
mucho. Corrí como
Flash para no
empaparme.

SooBin: Esa es mi
Flash.

Yo: ¿Tu ya llegaste
a tu casa?

SooBin: Sí, acabo
de llegar.

Yo: Me alegro.

SooBin: De verdad me
alegro verte hoy,
espero y coincidamos
más seguido.

                                  Yo: Ojalá y sí, así ya
no me iría sola al bus.

SooBin: Siempre viene
bien un hombre que
te cuide.

Yo: Claro que sí.
¿Te parece si
hablamos mañana?
Tengo que terminar tarea y
pendientes en casa.

SooBin: ¡Claro!
Hablamos mañana,
igual yo tengo tarea
que hacer y cenar.

Adiós.

Yo: ¡Adiós!

/ / /

La noche entera me la pasé pensando en la suerte que tenía en volver a verlo por la tarde.

Desee con todas mis ganas volver a verlo por lo menos una vez a la semana. La primera vez que nos vimos fue un martes y la segunda fue un jueves. Así que tengo altas probabilidades de verlo los martes y los jueves terminando las clases.

Al día siguiente si no fuera porque tenía clases a las cuales prestar atención, me la pasaría con la nariz pegada al mi móvil. Desde la mañana SooBin me escribió un "Buenos días", y con eso fue más que suficiente para estar todo el día alegre, además de que cambió mi apodo por "Ricitos de oro", claramente por mi cabello.

- ¿Por qué tan sonriente, niña? No has dejado de ver la pantalla de tu celular desde que llegaste a la clase. - YeonJun aparece y se sienta conmigo en la mesa para la clase de inglés.

- Te tengo que contar algo bueno. - Le digo emocionada.

- ¿Qué paso? - Le sonrío de oreja a oreja. - Espera. ¿Viste al chico del bus?

- ¡Sí! - Los dos damos pequeños brincos de emoción y algunos chicos de la clase que estaban en el salón nos miran divertidos.

- Cuéntame. ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Ya sabes su nombre? Dime. - Este me toma por los hombros y me menea de un lado a otro emocionado porque le contara.

- Pues verás...

Le conté todo a YeonJun, éste me escuchaba muy atento y con los ojos llenos de intriga por saber más.

- Le gustas.

- ¿Cómo puedes estar tan seguro de ello? Nos acabamos de conocer.

- Créeme. Soy hombre y todos pensamos con la misma neurona.

- No lo sé. De todos modos no me confiaré demasiado hasta conocerlo mejor y saber sus intenciones. - Suspiro.

- Créeme, cuando un hombre se acerca a ti sin conocerte es muy probable que le hayas parecido linda.

- Basta. No me ilusiones. No sé siquiera si tiene pareja.

- Cierto... Ojalá y no tenga, ya te toca tener novio. Desde que tengo memoria andas de solterona.

Le doy un golpe en su hombro divertida y molesta a la vez por lo que dijo y éste solo se ríe.

La hora paso y era hora de que YeonJun y yo fuéramos a casa. Los lunes y los miércoles siempre nos íbamos juntos al bus hasta nuestras casas. En el bus siempre íbamos escuchando música, platicando o incluso jugando al UNO, o las tres cosas al mismo tiempo, era extraño ver a dos adolescentes en el bus jugando tranquilamente, pero eso lo hacía más aun divertido de hacer.

- ¿Iras a la carrera?

- ¿Qué carrera? - Pregunto mientras bajo una carta comodín.

- Habrá una carrera la semana que viene el viernes por la mañana, cada año lo hacen para competir con diferentes instituciones. - Me explica.

- Nah.

- No seas floja y ven con nosotros, también irán los chicos, BeomGyu, TaeHyun y HueningKai.

- No, que flojera levantarme los viernes desde temprano solo para ir a correr. No, gracias.

- Darán dos créditos si te inscribes. - YeonJun trata de convencerme.

- No me convence.

- Como sea, nosotros iremos y nos meteremos a la carrera de 5 km. Si te animas dime y te acompaño a que te inscribas.

- Gracias, pero no lo haré. - Bajo una carta de +4. - Come.

No era muy fan de las carreras. Me gustaba bailar y de vez en cuando hacer ejercicio con peso. Pero odiaba correr. Sentir que tus pulmones casi salen por mi boca, casi caer por el camino rocoso y tan temprano en la mañana no me agradaba mucho la idea.

Nunca iría, fuera lo que me dieran.