Nuevos vecinos.

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Jessie & Zayn. Dedicado a mi baba Jessie Covarrubias xx

La vida de Jessie se había vuelto rutinaria, parecía que cada día que pasaba era el mismo al día anterior. Tenía amigos? Si, Tenía a su familia? Si, a un chico especial? Hmm…. No lo creo.

Una mañana despertó tan tarde que sus padres la dejaron quedarse en casa mientras ellos volvían  de sus respectivos trabajos. Trató de volver a dormir, pero un sonido chillante le impidió dormirse por completo.

Era un mensaje de su mejor amiga Jade:

“Jess, dónde te has metido?? No te vi llegar a clase”

Jessie sonrió imaginándose la cara de preocupación de la dulce Jade.

“Tranquila, desperté tarde y no me dio tiempo de ir a la escuela:P”

Minutos después recibió otro mensaje de Jade:

“Más tarde voy a verte linda, te quiero xx”

Terminando su pequeña charla con su mejor amiga, decidió bajar por su desayuno. Su madre había dejado un poco de fruta picada y un poco de jugo de naranja. Tostó un par de panes con mantequilla y subió nuevamente a su habitación para desayunar en la comodidad de su cama.

Con el sonido de la tele de fondo tardó en darse cuenta del ruido proveniente de la casa vecina, lo cual era raro ya que tenía mucho tiempo sin ser habitada.

Abrió las cortinas que daban justo a la ventana de la casa de enseguida. Su impresión fue ver a unos cuantos chicos entrando y saliendo con cajas, muebles y algo que parecía ser  maletas. La mirada de la chica se enfoco en un muchacho morocho, delgado y a simple vista se podía ver que era más alto que ella. Tenía un aspecto rebelde y misterioso, lo cual encendió algo inexplicable en Jessie.

Sintió sus mejillas arder al darse cuenta que aquel muchacho se dio cuenta de su mirada. El volteó a verla y sonrió mientras movía su mano de un lado a otro en forma de saludo. El resto de los chicos se dieron cuenta y era evidente que comenzaron a bromear con el chico misterioso, Jess no supo que hacer así que se alejo de la ventana y siguió con su desayuno.

Casí al medio día su madre le mando un mensaje pidiéndole que fuera a la tienda por algunas cosas para su comida, Jess no tuvo más remedio que ir. Lo que ella no sabía era que con esa simple ida a la tienda se toparía con una o varias sorpresas en su camino.

-Hey guapa! –escuchó justo cuando iba pasando frente a la casa de sus ahora nuevos vecinos –Ahora me vas a ignorar?

La curiosidad no pudo mas con ella y volteó para después toparse con aquel muchacho que horas antes había captado su total atención.

-Bien así me gusta –dijo acercándose a ella –me gusta que me mires –le dio la última calada a su cigarro y lo echo al piso.

-Disculpa?

-Oh perdón, que descortés soy –sonrió –Soy Zayn y tu nombre es?

-Jessie, pero puedes decirme Jess –sonrió por inercia.

-Lindo nombre, digno para una linda chica como tu.

No podía creer que un chico tan apuesto estuviera manteniendo una conversación con ella y menos que la estuviese llenando de halagos.

-Lo lamento zayn, debo ir a comprar un par de cosas… tengo prisa –dijo nerviosa.

-Oh tranquila preciosa, tendremos mucho tiempo para conocernos.

Jess se alejó lentamente de ahí, pero por dentro le gustaría estar con el y saber más acerca de aquel peculiar muchacho apuesto. De regreso en su casa su madre no tardo mucho en llegar, casi no cruzaron palabra, su madre se dedicó a hacer la comida y una vez terminada se retiró, así era siempre. Trabajo, compras, comida, trabajo, cena, tal parece que todos en casa tenían una vida rutinaria.

Imaginas: One Direction y Little Mix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora