THE "J" BOYS

CAPÍTULO 4

POV’s Evelyn

[...]

Me despierto sola en la cama, me doy cuenta de que no es mi cama y luego recuerdo lo que ha pasado.

Voy al cuarto de baño y cojo toda mi ropa, bajo abajo, allí está Matthew viendo alguna serie, voy a la cocina y cojo un vaso de agua.

Luego vuelvo al salón y me siento a su lado.

- no podemos seguir haciendo esto - le digo en un susurro
- me ha llamado tu padre, me acaba de decir que te vas a casar - dice mirando fijamente la televisión
- joder - me toco la frente ya que me duele bastante la cabeza
- ¿por que no me lo has contado antes de hacerlo? - dice bastante enfadado, gira la cabeza y me mira con el ceño fruncido
- venía a contártelo, pero me he distraído - Le explicó con la cabeza gacha
- ya pues el saber que te vas a casar es una buena información que me podrías haber dicho antes de follar - va elevando la voz conforme va acabando la frase
- joder Matthew lo siento
- no me vengas con el lo siento, siempre es la misma mierda contigo Evelyn - me mira con rencor y eso me parte el corazón, ¿que culpa tengo yo de que me tenga que casar? - ¿que pasa ya no respondes?, ahora la niña se ha ofendido, te lo dije desde el principio Evelyn, que no juegues conmigo que si vamos a follar es por que de verdad queremos no para olvidar los putos problemas y es que siempre me haces la misma mierda, creo que es mejor que te vayas - se toca el puente de la nariz y me señala la puerta.
- ¿me estas echando? - digo perpleja
- si y ahora te largas - dice borde

Me levanto del sofá con las lágrimas saltadas, cojo el móvil, las llaves del coche y de la casa y me voy de allí.

Me monto en el coche y rompo a llorar, joder esto es una mierda, saco un cigarro de la guantera y lo enciendo luego me lo meto en la boca, arranco el coche y me voy de allí.

Entro en la autovía y aceleró muchísimo más, cuando se me acaba el cigarro lo tiro en una papelera que llevo en el coche.

Miro la hora en el reloj que trae el coche y son las seis de la tarde, decido que voy a ir al gimnasio a hacer boxeo para descargar toda la ira que siento por dentro.

Después de diez minutos llego al gimnasio  aparco en mi plaza y entro dentro.

Voy a los vestuarios, me pongo el chándal que tengo allí guardado en mi taquilla y salgo de los vestuarios, me monto en la cinta y le doy para que se ponga a una velocidad razonable.

Comienzo a correr y voy subiendo la velocidad conforme pasa el tiempo hasta que lo tengo a tope, corro una media hora o así y luego paso a la bicicleta.

Me comienza a sonar el móvil y lo cojo mientras sigo pedaleando.

Llamada

Evelyn - ¿si?
James - ¿ donde estas? tenemos que hablar
Evelyn - en el gimnasio
James - ¿cuál?
Evelyn - Steam Street
James - en cinco minutos estoy allí
Evelyn - joder que coñazo

Fin de la llamada

James me cuelga y yo me bajo de la bicicleta para ir al saco de boxeo, cojo mis guantes de la taquilla y me pongo también las vendas.

Comienzo a golpear el saco haciendo que se mueva un poco, por lo que le doy mucho más fuerte, siento como los nudillos comienzan a escocerme solo que no paro de golpear el saco.

Siento como alguien me coge por la cintura y me separa del saco de boxeo.

- para ya - es una voz firme, dura y ronca
- ¿que quieres papá? - me suelto de su agarre y me doy la vuelta con desgana, quedando delante de mi padre, James y un hombre que no conozco.
- Hola soy el padre de James y de sus otros cuatro hermanos - observo al hombre que se acaba de presentar, tendrá unos 50 años, pero sigue teniendo el atractivo Elijah, tiene tatuajes por los brazos y se nota que sigue haciendo mucho deporte.
- ¿que pasa? - hablo borde mirando a mi padre, cansada de que me trate como un muñeco de trapo al que puedes manejar perfectamente sin que proteste, aunque claro yo le puedo hacer la vida imposible.
- he llamado a James por que teníamos que hablar de unos temas, el ha accedido a recogerte sin poner ninguna pega - joder que cordial está mi padre últimamente
- no perdona, James no me ha recogido, me ha secuestrado que es muy diferente, no sería más fácil que me llamases directamente a mi y no mandases a un chaval - Le chillo a mi padre ganándome una mirada asesina por parte de él
- ¿no sería mejor hablar todo esto en privado? - pregunta James
- si vamos - habla firme mi padre.