Unintended ||JimSu||

13-Yeolse

No había sido tan grandioso día para Yoongi, pasar casi la mitad de la noche haciendo un maldito ensayo, no era nada gratificante, sus parpados podrían cerrarse en cualquier momento.

- ¡Vaya! Si que te ves terrible -y allí estaba aquella voz, lo que menos quería era escucharlo a él, parecía que la vida le estaba jugando demasiados juegos sucios, soltó un suspiro en cuanto vio como Jimin se sentaba justo frente a él.

- ¿Qué es lo que quieres? -pregunto Yoongi de mala gana.

- Un buenos días no estaría nada mal, aunque por como te veo, no querrás decirlo.

- No son buenos días -menciono Yoongi,estiro sus brazos sobre la mesa abriendo sus manos y estirando sus dedos, se sentía tan cansado, soltó un largo bostezo.

Jimin solo sonrió al ver las acciones del más pálido, parecía todo un gato a la hora de levantarse, estirando sus extremidades.

- Claro que son buenos días, estás conmigo -menciono Jimin.

- No, no lo son, estás frente a mí, con esa sonrisa de satisfacción que siempre te andas cargando todo el día, porque simplemente piensas que me agrada que estés aquí.

- Deja ese mal humor de lado, ¿acaso no te dejaron dormir a noche?

- No, ¿acaso no recuerdas la tarea que teníamos?

- ¿Tarea? -pregunto Jimin, que el recuerde no habían dejado absolutamente nada.

- Claro que sí, tonto -Yoongi resoplo-, el ensayo que tenemos que entregar en clase.

- Yoongi, eso es para la siguiente semana, el profesor ha faltado hoy porque tenía cita medica, ¿no recuerdas cuando nos lo dijo?

Ahora Yoongi era quien quería matarse, pronto analizo todo, eso le pasaba por estar distraído en sus pensamientos, ni siquiera había escuchado esas ultimas indicaciones, maldición se había desvelado, desperdiciando horas de sueño que hubieran sido perfectas para tener una mejor actitud ahora, definitivamente se consideraba un estúpido ahora.

- ¡Maldita sea! -cubrió su rostro evitando que sus quejidos se escucharan más, Jimin soltó una risa al ver aquello.

- Tranquilo, en las horas libres puedes tomar una siesta.

- No, no haré eso.

- Hazlo, estaré contigo, nadie puede hacerte nada.

- ¿Y qué tal si tú intentas algo?

- Te aseguro que no pasará nada.

Solo por está vez confiaría en él.