Mi presa(Adrien/Chat noir y tu)

Prólogo

/Futuro/

(Leer el episodio con la canción de fondo)

En la mansión de una familia de alta alcurnia se encontraban dos mellizos huyendo. Ambos corrían despavoridos tratando de escapar de los superhéroes que venían pisándole los talones, trataron de abrir desesperadamente las puertas de su propia casa pero ninguna cedía.

Uno de ellos trató de abrir una de las puertas que daba a un cuarto de prácticas pero como las anteriores parecía no querer abrir.

- ¡Maldición! -Le dio un golpe a la puerta enojado- ¡¿Porque ninguna abre?! ¡Carajo!

- Peter no grites -Le dijo su hermana aguantando las lágrimas- Si gritas nos escucharán y nos encontrarán.

- Ya lo sé maldición -Dijo ahora bajando la voz- Vamos al piso de arriba allí intentaremos con nuestras habitaciones.

- ¿No crees que es muy obvio que nos escondamos en nuestras habitaciones? -Preguntó cada vez más asustada- No quiero que nos encuentren y nos lleven a la cárcel.

- ¿Se ocurre una idea mejor? -Le preguntó a su hermana cada vez más molesto- Si se te ocurre dila porque si no avanzamos nos atraparan de verdad.

- ¿Y si vamos a la habitación de papá? -Propuso algo esperanzada- Nadie aparte de Fiódor y Liz saben dónde está.

- Supongo que tienes razón -Le dijo empezando a avanzar- No es como que tengamos muchas opciones después de todo.

Ella asintió feliz de que su hermano tomara en cuenta su sugerencia, aunque tan rápido como vino se fue, los pasos de los superhéroes de escuchaban cada vez más cerca por lo que tuvieron que aligerar los suyos.

Decidieron que debían ir por el pasillo que Liz y Fiódor utilizaban siempre para ir a la habitación de su padre, nadie debería saber del pasillo ni siquiera ellos, pero el hecho de haberlos espiado les estaba salvando el pellejo.

Cuando llegaron frente a la puerta de su padre rogando a todos los dioses, intentaron abrirla, está por suerte no tenía llave. Silenciosamente entraron y la cerraron detrás de si.

- Ya llegamos -Anunció Peter- Los secretos del viejo fueron útiles después de todo.

- ¡Mira ahí está la llave! -Señaló a la cerradura, la llave estaba en el interior de la habitación- Cerraré.

- Genial, veamos que harán esos bastardos para encontrarnos.

- ¡No digas eso! -Le reclamó su hermana- Tal vez el universo te escuché y los haga encontrarnos.

Peter solo rodó los ojos, cuanto vio que estaban fuera de peligro se sentó en una esquina y suspiró de alivió. Se hizo bolita y escondió su cabeza entre sus piernas entonces ella imito su acción.

Quedaron en un silencio sepulcral por varios minutos, y en ese silencio tuvieron tiempo para pensar en las cosas que habían hecho y en las que no pudieron hacer, sabían que si los superhéroes los encontraban se acababa todo.

El silencio parecía que seguiría hasta Peter tomó la iniciativa y habló.

- No nos encontrarán aquí Mavis -Esta vez miró fija y decididamente a su hermana- Y si lo hacen los mataré.

- No digas eso -Se acercó gateando hasta él y le dio un abrazo- Encontraremos la forma de librarnos de ellos.

- Si tan solo aún tuviéramos el Akuma -dijo frustrado apretando los dientes, pero aún así correspondió el abrazo de su hermana- podríamos hacerles frente.

- Lo sé -sonrió para después hacer una mueca- ¿Crees que nuestros amigos nos odien?

Al escuchar la pregunta Peter soltó una risita frustrada.