Hay veces que veo un poco de la luz que emana de la resistencia y se me enciende el corazón, hace no mucho, cuando fue lo de las pintas en el ángel y la marcha histórica en la glorieta de insurgentes, hice un post parecido al siguiente.
Hoy vi otro post de morras quemando las insignias de las instituciones que las oprimen, silencian y violentan, esta vez fue el águila de la Fac. de Derecho de la UNAM... mi alma se tornó violeta y sentí tanta empatía, tanto orgullo de su valentía y coraje, de su ira... y entonces los comentarios, lo mismo de siempre: "vándalas", "no son formas", "¿qué les hizo la estatua?", no sabía si reír o llorar, y entonces compartí una pequeña parte de toda la furia de mis hermanas de la UNAM... hace no mucho ellas acogieron al colectivo de mi universidad en las marchas de Septiembre del 2018 por los ataques porriles en CU, marchamos juntas, guardamos silencio juntas, gritamos juntas, corrimos juntas y denunciamos juntas en la calle los atropellos a sus derechos.
¿CON QUÉ CARA? ¿De dónde sacan la desfachatez de reprocharles? ¿Quién les dijo que pueden tomarse la libertad de opinar sobre su dolor materializado en su protesta? ¿En qué momento se les ocurrió que les pueden criminalizar socialmente?
Decían algunas personas, "qué inteligentes, quemando la institución que les da la oportunidad de estudiar para defender sus derechos", pues precisamente... Según datos presentados en un nota de , en los últimos dos años las denuncias en la UNAM por violencia de género se han elevado al 1157% (no, no se me fue ningún número, más de mil por ciento), y aún falta la cifra negra, todos esos casos que no se denuncian, pero están, suceden y se silencian.
Están cansadas, estamos cansadas, hartas, fastidiadas... Hasta la corinilla de vernos obligadas a crear redes de seguridad porque las instituciones no mueven ni un dedo para que estemos seguras. De las denuncias guardadas en una carpeta que se queda tan abierta como nuestro dolor y nuestra rabia. De la presencia de acosadores y violadores en nuestras universidades, que caminan tan en paz por los pasillos, a sabiendas que las represalias son para nosotras y jamás para ellos. De los kilómetros que han andado nuestras piernas y los decibeles que han alcanzado nuestros gritos, haciendo retumbar los edificios de la ciudad, en cada marcha, en cada protesta, cada que una de nosotras se suma a la interminable cifra de aquellas que no volvieron... Pero, personalmente, lo que más harta y fúrica me tiene es la indiferencia de todos, su falta de empatía, su talento para masticar superficialmente la lucha y venir a escupirla como si fuera política, su nula capacidad de priorizar la vida digna y libre de violencia de las mujeres antes que la sacralidad de sus estatuas, monumentos y paredes.
¿Qué esperaban? Históricamente pisoteadas y vendidas, perseguidas y quemadas, criminalizadas y asesinadas... Nuestros cuerpos han cargado esta historia, la nuestra, de nuestras madres, hermanas, abuelas y todas nuestras antepasadas, y con ellas la rabia y la defensa. Así que ¿qué esperaban? No me canso de decirlo, jamás volverán a contar con la seguridad y comodidad de nuestro silencio. Nos hemos armado desde cada trinchera y nos colamos en cada espacio del cual nos han negado el acceso. Hasta en el derecho... y es por eso en la calle hay pelea, es por eso que cada espacio donde haya violencia presente se hace quema.
Argumentar la resistencia de mis hermanas y la mía no es tarea fácil, juntar los elementos ya juridificados en la ley por un gobierno conformado por machos, hemos encontrado la manera de utilizar su propio sistema a nuestro favor. Así que no, machito en turno, esto no es vandalización, esto es legítima defensa, establecido en el Art. 15 del Código Penal Federal, que nos habla acerca de los excluyentes del delito, en este caso cuando "...se repela una agresión real, actual o inminente, y sin derecho, en protección de bienes jurídicos propios o ajenos, siempre que exista necesidad de la defensa y racionalidad de los medios empleados...", ¿Están repeliendo agresiones reales, actuales e inminentes? Tienen que compartir su espacio con violadores y feminicidas diariamente, entonces me parece que sí ¿Son bienes jurídicos y tutelados la vida y la seguridad? Según el Art. 1 de la CPEUM e innumerables tratados internacionales, sí ¿Existe una necesidad de defensa? Nuestras vidas corren riesgo todos los días, por supuesto que nos vemos en la necesidad de defendernos ¿Hay racionalidad en sus medios empleados? Pues en vista de que otros medios no funcionan, los procesos burocráticos de denuncia no las están protegiendo, y que el único lenguaje en el que se le prestan atención a estas situaciones es el de la protesta... pues sí, parce bastante racional recurrir a estos medios.
Así que no, no son criminales. Claro, para una mente de mirada limitada a la simpleza de un acto y no la carga política detrás de este, quizás pueda parecer vandalización o afectación de un bien público, pero no... Sabemos muy bien que el Derecho nunca va a la par del contexto social, sino siempre persiguiéndolo, así es como se han conformado los derechos humanos desgraciadamente, no atendiendo una posible amenaza a la garantía del bienestar social, sino las situaciones de injusticia que se presentan en ese momento e intentando crear los elementos necesarios para garantizar su no repetición. Nuestra propia constitución está creada desde la resistencia civil, desde el hartazgo de la opresión y la soberanía radical del pueblo que la creó.
A nosotras ya nos toca gritar, nos toca dar un paso al frente y tomar el escenario de cada acción política y no parar ¿y les digo qué les toca a ustedes? Tirar su construcción social de su identidad sexo-genérica, colmada de violencia y privilegio. Les toca dejar de esconderse en su comodidad y conformismo, dejar de preocuparse por objetos y comenzar a preocuparse por observar la interiorización de su misoginia, cuestionarse constantemente sus acciones y como estas ayudan o mellan la conformación de una sociedad más justa y digna.
A mis hermanas de la UNAM y a todas aquellas que siguen en resistencia: Lo están haciendo increíble. Tomen cada espacio, siempre en sororidad... Porque nos ha pisado la misma bota y cuando nos levantamos juntas TODO ES POSIBLE. Quiero batallones enteros de mujeres resilientes, guerreras y valientes. Quiero mirarles un día caminando por la calle sabiendo que todo es nuestro, que luchamos nuestros derechos, legitimamos nuestra resistencia y cantamos nuestros anhelos.
QUEMENLO TODO, ARDERÁ LO QUE TENGA QUE ARDER HASTA QUE PODAMOS VIVIR Y NO SOBREVIVIR.
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Antología de una feminista: Arderá lo que deba arder.
RandomRecopilación de sentires, reflexiones, pensares... de una y muchas feministas en México.