Siempre fuiste tu

Hablemos

Scorpius POV

-¿Me voy un momento y ahora vuelvo vale?"- me dice mi novia, mientras yo le besaba el cuello. Yo me aparte, y espere hasta que regresará mi estupenda novia del baño. Mire a un lado y vi a mis dos mejores amigos besándose apasionadamente, haciéndome sonreír divertido. Luego vi a Fred, quien hablaba con una chica, que no podía ver bien, pero era rubia. También estaban Roxanne y Frank, quienes bailaban y se miraban con cara de enamorados. Si, hoy el amor reinaba en esta fiesta.

Me gire y vi a ¿Megan? Acercándose a mi sensualmente, con esa ropa tan ajustada y sexy. Se sentó en mis piernas y note sus manos en mis piernas. Yo no pude decir nada ante esto y ella aprovechó para acercar su cara peligrosamente a la mía. Poso sus labios en los míos y lo último que recuerdo, es que estábamos los dos besándonos apasionadamente. No se porque, pero ella me daba algo que Rose no. Rose nunca me besaba de esa forma y no podía tanto entusiasmo como Megan. Pero a ella la faltaba algo que Rose tenía, sentimiento. Cuando Rose me besaba, siempre podía sentir su cariño, su amor, cosa que Megan no me transmitía en este beso. Pero lo que sí que tenía, era pasión, cosa que necesitaba estos últimos días.

Puse mis manos en su trasero y ella las suyas es mi pelo platinado. Empecé a besar su cuello salvajemente y esta no se negó. Sus manos estaban bajando poco y note que llegaban a mi cremallera del pantalón. Yo la cogí en brazos y me la lleve a un lugar más tranquilo. Esto ya había empezado y no se podía parar de ninguna forma.

James POV

Seguí andando por el pasillo, cuando escuche un sollozo al otro lado de una puerta cerrada. La abri lentamente, temiendo que fuera Rose la que lloraba. Pero desgraciadamente estaba en lo cierto. Mi prima, estaba apoyada en la pared, con su cabeza en sus rodillas, llorando. Sentí un fuerte impulso, que me hizo correr hasta ella y quedarme enfrente suya. Ella no se percató de mi presencia y continuó llorando. Le cogí de las manos y ella levantó la cabeza de golpe y al verme, lloro más. Lo único que pude hacer, fue abrazarla fuertemente. Ella hundió su cabeza en mi pecho y sentí como de desahogaba lentamente. Sentirla tan cerca mia, me hizo sentir...completo.

Al cabo de unos minutos, ella paro y levantó su cabeza, apoyandola de nuevo en la pared. Vi que su maquillaje se había corrido un poco y que le temblaba el labio inferior. Su cabello estaba un poco despeinado y no pude evitar peinarselo con cuidado, a lo que ella no dijo nada. Sabía perfectamente la razón de sus lágrimas y a quien iba a matar esta misma noche. Me rompía el corazón verla llorar así, verla tan apagada.

-"Rosie... ese idiota se lo pierde. No llores por su culpa."- le digo y ella solo niega con la cabeza. Vi que unas nuevas lágrimas se asomaban de nuevo en sus ojos castaños.

-" No llores, no es tu culpa..."- le digo pero esta se gira para mirame y pude ver algo que me sorprendió mucho, no había tristeza o traición, sino solo culpabilidad.

-" Ese no es el maldito problema James!"- me dice frustrada y yo siento como se me encoge el corazón.

-" Y cuál es?"- le digo suavemente para no alterarla, pero ella solo se pasa las manos por su largo pelo desesperada.

-" No es culpa de Scorpius de que lloré."- me dice directa y yo la miró sin entender.

-" Entonces de Megan?"- le preguntó y ella vuelve a negar la cabeza, volviendo a llorar de nuevo.

-" De quien Rose entonces?"- digo, ,más impaciente. Esta se gira para mirame directamente a los ojos,  y veo dolor.

-" La culpa es tuya."-

Rose POV

Al volver del baño, me encuentro a Scorpius...con Megan. Sentí como unas lágrimas amenazaban en salir de mis ojos. Me gire y veo un pasillo al que corro sin dudarlo ni un segundo. Empecé a llorar desconsoladamente, sin ver muy bien adónde me dirigía. Entre en una sala y me tiré al suelo, apoyando mi espalda en la dura y fría pared. Lloré y lloré, queriendo que esto solo fuera un mal sueño y que al día siguiente todo estuviera bien. Que todo volviera a la normalidad. Pero no, mi vida nunca sería normal. Siempre me pasaba algo, que fastidiaba todo.

Lloraba, pero no por culpa de Scorpius. Me había hecho daño, pero no estaba pensando en el justamente. Sólo veía la cara de él. Si, él era el causante de mis lágrimas. Sólo tenía su maldita cara en mi cabeza, haciéndome poner mi cabeza entre mis dos rodillas y olvidando todo lo demás.

La puerta se abrió, pero me dio igual. No tenía fuerzas para echar a alguien y menos dar explicaciones. La persona que entró se puso en frente mía y posó sus manos en las mías haciendo que yo levantara la cara para ver quien era. Cuando levanté la mirada y vi quien era, no pude más. El me abrazo y hundi mi cabeza en su pecho, oliendo su colonia fuerte de hombre, que tanto lo caracterizaba. El no dijo nada, sino que se quedó callado, cogiéndome fuertemente, como si temiera que me derrumbara en cualquier instante.

Este me hablaba e intentaba calmarme, pero no lo lograba. Sentía como me desahogaba, sentía solo todo el dolor que solía guardarme dentro de mi por fin salia a la luz. Por alguna razón, me sentí mejor, como si me hubiera quitado un gran peso de encima.

Ya no pude más y solté la bomba. Le dije la verdad, la maldita verdad. Él, el chico que me hacía llorar cuando el no era el problema. Si, debería estar triste por Scorpius, pero me había olvidado de el completamente. Sólo pensaba en una cosa. Pensaba en el único chico que me quitaba el sueño, las ganas e incluso el hambre.

Este me mira serio, no puedo descifrar lo que esta cruzando por su mente ahora mismo. ¿Sus ojos reflejaban confusión? ¿Pena? No estoy segura.

Se acerca más a mi, yo no me inmuto y sólo fijo mi mirada en cada uno de sus lentos y cuidadosos movimientos, alerta. Pone sus dos grandes manos en mis mojadas y rojas mejillas, su mirada posada en mis ojos, pero luego bajo a mis labios. Vuelve a levantar la mirada y lo veo tranquilo.

- " La única culpa que tengo, es de no haber luchado por ti."-