Cartas a mi amado.

10

"Querido Toby Erin Rogers:

Que nostalgia me da volver a hacer esto después de tanto tiempo... es extraño hacerlo nuevamente pero supongo que aun te extrañó y mucho.

Tuve que armarme de mucho valor para volver a escribir otra carta dirigida hacia ti.

Hoy visite tu tumba y dejé las antiguas cartas que te escribí y supongo que te estarás preguntando ¿Mi tumba?

Pues si leíste bien, después de que asesinaras a tu padre causaste pánico entre la ciudad y la policía hizo una estafa para que las personas estuvieran tranquilas 'Ticci Toby fue asesinado por un policía' es un poco estúpido pero es cierto y ahora te cuento que me mudé a esta ciudad a la que te mudaste pero no fue mi decisión mudarme, sólo pasó.

Y ahora estoy en..."

La joven de cabello colorido fue interrumpida por un chico alto de cabello azabache el cual se acercó a ella rápidamente.

―¿Ya terminaste?

―Si, sólo debo hacer una última cosa.

―Bueno... ―Finalizó el azabache para irse por donde vino.

La joven de cabello colorido sonrió un poco para luego levantarse y dirigirse a pocos metros del cementerio con dirección a una tumba vacía. En cuanto llego grande fue su sorpresa al no encontrar ninguna de las cartas que le había dejado al no muerto en la mañana y se hubiese molestado mucho pero... En el lugar de las cartas se encontraba una corona de flores algo chueca.

―Ay, Toby... Jamás fuiste bueno en tejer las coronas de flores.

Sonrió nuevamente para sacar un bolígrafo y escribir al final de la carta un "Att. Celeste Dachs, la joven enamorada que jamás te olvidó y que siempre te amara" para después dejar aquel papel de cuaderno sobre el frío asfalto y recoger la corona de flores para irse con una sonrisa en sus labios.

Ella había ido a ese lugar para cerrar un ciclo y terminó abriendo uno nuevo ¿Quien diría que la vida es tan injusta? Pero bueno... Solo es cuestión de aceptar lo que te tiene deparado el destino y esperar tu final feliz.

Fin