Guilty Destiny OneShot

One Shot - Guilty Destiny

Su pulso se empieza a acelerar, gotas de sudor se forman en su frente, su respiración se vuelve pesada y con un último estruendo se levanta inmediatamente de su cama con una fuerte aspiración, casi sonando a un lejano grito.

Otra vez, ese maldito recuerdo que no lo abandona, dejando consigo un doloroso vacío en su pecho, pero no más fuerte que ese sentimiento de culpa que lo ha acompañado desde ese martes a las 2:43 de la mañana, cuando una llamada que pensó era de su novio, cambió su vida por completo, convirtiéndola en sombría y más dolorosa con cada respiración que tomaba.

Luego de lograr moderar su respiración tomó su celular de abajo de la almohada a su lado para verificar la hora.

2:45 a.m

No se sorprendía, ni siquiera sabía por qué seguía verificándola si ya llevaba un año completo despertando a la misma hora por la misma razón. Sin embargo, cada una de esas ocasiones se sentía como la primera noche en la que despertó llorando y con el corazón palpitando como si hubiese corrido en un maratón debido al recuerdo, era incluso similar a volverlo a vivir todo una vez más.

Jeon Jungkook, un joven de 25 años cuya vida cambió dolorosamente hace un año, luego de ser el culpable de que su ahora ex novio estuviera cerca de haber muerto.

Culpable, eso es lo que Jungkook pensaba de sí mismo. Era todo su culpa, de no haber sido tan obstinado y egoísta tal vez ahora estaría durmiendo a su lado, en lugar de yacer en esa fría y solitaria habitación.

Pero, era en serio su culpa? No se supone que lo que está destinado a pasar, pasará igual no importa qué?

Destino, eso fue algo en lo que él creyó en algún momento de su vida. Era lo que Taehyung le decía en sus platicas nocturnas "Estábamos destinados a estar juntos, bebé". Aunque ahora dudaba en que eso fuera cierto, sino por qué ya no estaba junto a él? Por qué tuvo que pasar? Por él, por su culpa.

Como cada noche, se dirigió a su cocina a tomar un vaso de agua, y como cada una de esas veces, volteaba a mirar la fotografía que tenía de ellos colgada en su refrigerador y se quedaba ahí, frente a ella, admirándola con ojos tristes hasta que ya no quedaba ni una gota más en su vaso.

No era eso un poco raro? Tener todavía fotografías con su ex esparcidas por toda la casa? Pero es que para Jungkook esas fotografías eran su castigo, le recordaban una y otra vez que él era el responsable de haber arruinado su relación y no quería olvidarlo, de alguna u otra forma quería pagar por su pecado y si sintiendo un agudo dolor en su pecho constantemente era la manera, pues que así sea.

Eso fue lo que decidió hace algunos meses atrás cuando regresó de Busan. Su primera idea fue irse y dejar que Taehyung se quedara con el departamento y así creyó que lo hizo los primeros 3 meses. Sin embargo, cuando su amigo Yoongi le informó que Taehyung se fue de ahí al día siguiente de haber sido dado de alta, comprendió que estaba siendo muy injusto al pretender que viviera en ese lugar lleno de recuerdos, por lo cual pensó que lo que más se merecía era ser él quien cargara con esos dolorosos viejos momentos y entonces decidió volver y vivir él ahí.

No hablaba mucho con Yoongi, tenía vergüenza, vergüenza de haber roto la promesa que le había hecho al mejor amigo de su ex novio, en la que juró protegerlo siempre y cuyo juramento no cumplió. Sin embargo Yoongi sabía del dolor que el chico estaba sintiendo ya que se reflejaba en los ojos de su mejor amigo, suena ilógico, lo sabía. Pero es que como muchas veces Taehyung decía, ellos estaban conectados por el destino y si no estaban juntos era fatal para los dos. Por eso cada cierto tiempo le envía mensajes a Jungkook en los que le informaba sobre cómo estaba Taehyung y en dónde se encontraba, con la esperanza de que en alguna de esas ocasiones Jungkook fuera capaz de sobrepasar su orgullo y encarar al chico de una vez por todas, pero muy a su pesar y hasta hoy todos esos mensajes fueron ignorados.