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Narra la Narradora

La morena se despertó lentamente fijando de que estaba siendo abrazada por el albino a lo que sus manos andaban en la cadera de esta, esta sin pensarlo lo tiro lejos de la cama escuchando un quejido de este.

—¿¡Que rayos te pasa!? —pregunto el confundido.

—¡M-me estabas abrazando! —esta se mostraba nerviosa.

—Tu fuiste la que me abrazo —este se sonrojo un poco.

Empezaron a discutir, mientras que el gato andaba confundido del por qué hacía eso.
Después de unos minutos estaban tomando desayuno en silencio, la morena veía el gato de este tomando leche a lo que le dio ternura.

—Hey... —llamó la atención del contrario.

—¿Si? —este pregunto cortante.

—Gracias... Por dejarme quedarme —dijo ella dando una sonrisa.

—... De nada —el solamente desvío la mirada.

El albino se sonrojo mucho al ver aquella sonrisa, después de unos minutos hablando la morena se despidió con una hermosa sonrisa.
Por lo menos para el albino.

Unas horas después.

La morena se sentía confundida por el contrario albino, le gustaba andar en su lado y su corazón latía rápidamente estando con él.
Pero no debería sentirse así, se supone que ella está a pronto a casarse en un mes, con su prometido así que no podía, se sintió mal en pensar aquello.

Mientras que el albino estaba dudando de su plan, se suponía que no iba ser su amigo si no uno falso pero nuevos sentimientos aparecían, hace tiempo que no sentía aquellos desde de que se divorcio.

Los dos estaban enamorados pero no lo aceptaron.

[Ladrona] [Scott x Ed00] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora