0 0 ;;- 🍾

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— Alemania...

— ¿Mhm?

— Alemania.

El mencionado acomodó rostro hacia otro lado.

— ¡Alemania, despierta, maldita sea!

El de cabello negro abrió sus ojos de golpe, no por el grito, sino porque su brazo había dejado de sostener su cabeza y se había golpeado con la mesa.

— ¡Ya, ya! ¡Estoy despierto, no me dormí!

Dijo levemente alarmado.
Escuchó las risas traviesas de sus compañeros y frunció levemente el ceño.

— Alemania, ¿Está usted bien? — Preguntó con preocupación su jefe, ONU.

— ¡Sip! ¡P-perfectamente!

La verdad, no.

Se había quedado toda la noche haciendo papeleo, que no le correspondía. Pero, claro, tenía que estar siempre trabajando.

¿Sabían que trabajar en exceso es una forma de autodestrucción?

El mayor le miró con duda, pero continuó con la reunión. Claro, que los latinos seguían riéndose con descaro.

Mordió levemente su lengua con frustración para seguir prestándole atención a la reunión, aunque hubiera preferido mandar a la mierda a su superior e irse a echar una siesta.

Mordió levemente su lengua con frustración para seguir prestándole atención a la reunión, aunque hubiera preferido mandar a la mierda a su superior e irse a echar una siesta

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"¡Dios, si de verdad existes, te amo!"

Pensó con una sonrisa afilada cuando se percató de que la junta terminó antes de lo esperado. Sí, amaba trabajar, pero estaba agotado.

Dispuesto a salir, agarró sus anotaciones y su mochila, pero fue detenido por la organización.

— ¿Podemos hablar, Alemania?

"Dios, ya no te amo tanto. Me volveré ateo."

El alemán asintió, claro, aparentando serenidad.

Se dirigió a la oficina principal junto con su jefe, solo para encontrara que esta ya estaba ocupada por un polaco.

Se sorprendió levemente al ver a su pareja sentimental ahí, pero no podía ser descortés.

Hallo, Polen. — Saludó con tranquilidad. El de bandera bicolor solo le regaló una sonrisa nerviosa.

Se sentó y acomodó sus lentes, indicando que esperaba a que hablasen.

— Bueno, Alemania. Aquí, Polonia y yo, hemos notado que estás exigiéndote en demasía en la parte laboral. Dinos, ¿No has pensado en tomar un descanso?

— No, ¿Por qué? no necesito algo así. Tengo mucho que arreglar.

La Organización de las Naciones Unidas suspiró con pesadez mientras miraba de reojo al más bajo de la sala, sabía que no lo iban a convencer tan fácilmente.

— No me dejas opción. Si no te tomas, por lo menos, un descanso en los fines de semana me veré obligado a tomar medidas drásticas. ¿Por qué no vas a un bar con tu novio? Prometo que no me enojaré.

— Yo ya no tomo, señor.

Medianamente cortante, replicó.

Sí, amaba pasar tiempo con su Polen, pero no tenía tiempo para irse a emborrachar.

— Entonces pides un maldito jugo de naranja, mierda. — El de mayor autoridad estaba perdiendo la cordura ahí mismo. — Esto no es un favor, Alemania, es una orden. Deja de ser tan jodidamente necio.

La imponente figura alada se levantó con brusquedad, golpeando la mesa y saliendo con rabia.

La imponente figura alada se levantó con brusquedad, golpeando la mesa y saliendo con rabia

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Niemcy, salir a divertirse un poco de vez en cuando no hace daño.

En todo el camino a su hogar, el (levemente) más bajo no había parado ni un segundo en intentar convencer al otro sobre lo del bar.

Alemania pasó una mano ansiosa por su cabello. No podía confiar en lo que él bicolor decía, porque sabía que ese era un alcohólico en potencia.

Bueno, no.
Pero casi.

Polonia amaba probar diferentes tipos de bebidas alcohólicas, para experimentar. Y cuántas veces no había invitado a su novio a unirse a ese vicio extraño, pero este se había negado.

— ¡Está bien, demonios! ¡Pero deja de hablar! ¡Y de poner esa cara!

Sí, Polonia siempre le ganaba con unas miradas adorables. Parecía el pasivo, pero, ¡Ja! Quién lo viera.

— ¡Sé que no te arrepentirás! — Canturreó alegre mientras subía el volumen a la radio.

De inmediato, el alemán comenzó a arrepentirse.

- [Yo escribiendo felizmente un chingo de historias]

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- [Yo escribiendo felizmente un chingo de historias]

- No me gusta el Gerpol, pero me tocaba ponerlo por ley ono.

- Esto es, algo así como, un Alemania×Varios ykc.

- Voy a gozar como nunca escribiendo esta vaina.

օռɛ օʄ ȶɦɛ ɖʀʊռӄֆ  ;;- 🇩🇪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora