Phoenix

42 5 0
                                    


La vida suele ser un poco cruel, a veces tenemos que hacer trabajos que no queremos, pero deben ser bien hechos...

-Señor han pasado dos semanas ¿No cree que es hora de salir?

-¿Cómo sigue Lucifer?

-No ha despertado, hay información de que no despertara en mucho tiempo y hubo una discusión entre los dioses Egipcios y La muerte.

-¿Hubo alguna baja entre los dioses?

-No, señor.

-Supongo que decidieron no meterse con esa mujer

-Así es mi señor

-Se me acabo el trago, ve a traerme más

(Hace una semana)

Hace una semana el rey demonio Lucifer cayo en un profundo  sueño tras terminar la ceremonia de despedida de Geogami y Beelzebub, muchos dioses estaban en zozobra al no saber que sucedería. Toda la jerarquía que daba un orden ha estado decayendo y sin nadie que los controle, La muerte tomo el mando hasta que Lucifer despierte, todo esto fue consentido por los demás dioses, algunos empezarían a tomar acciones que beneficien a sus facciones.

En la enorme nación del infierno en su centro se encuentra un majestuoso castillo, su dueño  El rey demonio Lucifer se encuentra descansado en un sueño profundo, la persona encargada de su cuidado es el dios Kameo. Por lo general este dios no suele estar en un sitio en concreto, pero decidió quedarse a cuidar del rey demonio en petición de su esposa Dalana.

Ese día habían visitas, el dios Cordis, la diosa Nataly y el Rey de los dragones Ddraig Goch estaban en una pequeña reunión con Dalana quien los recibía y les mencionaba algunas cosas sobre la situación actual.

-Goch ¿Hoy no viene el herrero de dios?

-Fafnir no vendrá, decidió quedarse a cuidar la villa

-¿Han tenido problemas en la villa?

-No es nada de que preocuparse Nataly, solo son visitas un tanto molestas

-Si tienes inconvenientes puedo ayudarte

-Por supuesto que no te molestaría por ayuda Señorita Dalana, has estado muy ocupada con todos estos problemas.

La conversación entre ellos era un tanto cotidiana, la cual se llevaba a cabo en el jardín de la parte trasera del castillo, en poco tiempo llego un soldado para decirle que algunos dioses llegaron al castillo y querían hablar con Dalana.

-Diles que iré a recibirlos en un momento

-No será necesario, ya hemos entrado

Tres sujetos y un grupo de soldados salieron por la puerta trasera del castillo, todos ellos usaban armaduras de oro que cubrían ciertas partes del cuerpo y unas partes de telas con diferentes colores, también tenían máscaras que cubrían sus rostros, el que iba primero tenia una mascara de un Águila y los dos de atrás el de una serpiente y un chacal negro

-Ra, Amón y Anubis. Espero mis queridos guardias se encuentren bien-Dijo Dalana mientras tomaba un sorbo de té-

-Ellos solo están durmiendo, se veían un poco acalorados —responde de forma cínica—

Al oír eso Cordis y Goch se levantaron molestos para encarar al dios Ra.

-Goch, Cordis tomen asiento puedo encargarme de eso —Dalana se pone de pie.

-Vengo a tomar el lugar para gobernar entre los dioses, tu no eres la más apta para tal posición.

-Oh, pequeño Ra. Sabia que vendrías oponerte, pero solo me encargo de estos asuntos hasta que Lucifer despierte.

Riders Of The ApocalypseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora