Dejémonos de cuentos

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Dejémonos de cuentos y de fantasías. 

Dejémonos de protagonistas heroicos, de sirenas y princesas, de príncipes  y hadas.


Dejemos de intentar ser perfectos,

de buscar un príncipe azul o un héroe que nos salve y luche por nosotros.


Dejémonos de complejos, de cánones y estereotipos.

Sé que es difícil, 

pero dejémonos ya de prejuicios.


Dejemos la perfección en la basura.

Seamos fuertes, 

de igual si eres hombre o mujer, 

niño o anciano.


Luchemos nosotros mismos.

No necesitamos un cuento de hadas, 

no necesitamos alguien que nos salve, porque nosotros podemos hacerlo.


No necesitamos salvación, 

necesitamos ayuda.


Los cuentos de hadas, 

estaban bien cuando éramos pequeños, 

pero ahora, 

ahora los príncipes azules, las hadas y las princesas, no sirven de nada.


Esto no es una película Disney, 

es la vida real y aquí, 

los hombres no siempre son heroicos y fuertes

y las mujeres no son débiles o dependientes y tampoco están esperando día y noche a que alguien las salve o las saque de la prisión en la que un días alguien las encerró.


Vivimos en una sociedad que cree que si una mujer no se defiende, 

no es violación sino abuso.


Vivimos en una sociedad donde ver llorar a un hombre es una signo de debilidad, 

que cree que ver el pezón de una mujer, 

es una aberración.


Vivimos en una sociedad que se divierte con la muerte y el sufrimiento ajeno.

Donde muchos siguen pensando que el rosa es de niñas y el azul de niños.


Vivimos en una sociedad que castiga a los pobres quitándoselo todo y luego se lo da a los ricos a modo de premio.


La sociedad está cambiando o al menos eso dicen. 

Si, la sociedad está cambiando y no de la forma correcta.


Da igual que yo luche por mis derechos si un señor con más "poder" que yo, 

dice sentado en su sofá que lo que yo hago, 

lo que hacemos, no sirve de nada.


Vivimos en una sociedad falsamente real. 

Que ve como correcto lo que está en las redes sociales, 

que ve como normal lo que alguien idealizó así.


Una sociedad a la que le gusta fingir.


¿Y sabes qué?

Yo estoy cansada de fingir, 

fingir ser alguien que no soy.


Así que hace tiempo,

decidí ser y ¡o misma, 

vestirme como verdaderamente me gusta y no como la sociedad quiere que lo haga.


Decidí ser yo misma en todos lados

y muchos me criticaron por ello.

Criticaron mi ropa, mi música, mi pelo, mi cuerpo e incluso las fotos que decido publicar en algún sitio.


Si llevo falda soy puta y si me visto con ropa grande, soy marimacho.

Si me relaciono con muchos hombres, soy una calienta pollas y si no lo hago, soy una frígida.


Antes me importaba, 

pero con el tiempo aprendí que nunca voy a contentar a todo el mundo.


Soy como soy y ahora sé que no tengo que cambiar. 

Que quien me quiere, lo hace por como soy realmente y no por como quiero aparentar ser.


Así que, 

dejémonos de tonterías y aceptemos las imperfecciones exteriores y amemos aun más la belleza interior.

Porque lo exterior es efímero, pero lo interior perdura.


Dejemos toda esa mierda, 

dejemos los lamentos porque así, no arreglamos anda.

Dejémonos de mierdas y aceptemos que vivimos en una sociedad hipócrita, 

aceptemos que la diversidad está bien.


Así que, 

si quieres cambiar, 

hazlo porque tu quieres y no porque alguien algún día te dijo que eso era lo correcto, 

que eso era lo normal.


PensamientosWhere stories live. Discover now