El cálido sol de Abril llegaba directo a su rostro haciéndolo sonreír, considerando que corría un poco de viento el calor resultaba bastante agradable y más en esta época del año, llevó su mirada hasta el cielo azul donde antes se encontraban unas nubes, pero éstas habían desaparecido dando espacio a un hermoso día.Mordió su labio antes de suspirar y caminar por el enorme campo rodeado de delicadas flores, otra vez era diferente, ayer estaba en una enorme playa solitaria que no lo dejaba sentir tranquilo, no como hoy. Sin embargo algo no había cambiado y es que se encontraba solo en aquel valle, el silencio del lugar solo era irrumpido por el sonido del viento y las aves cantar.
De pronto sintió enormes deseos de comer alguna fruta dulce, no muy lejos de donde se encontraba pudo divisar un manzano gigantesco, y sin poder controlar el impulso se dirigió hasta el árbol. Era demasiado alto para él así que no podía alcanzar ninguna de esas jugosas manzanas desde abajo, obligado por el deseo empezó a trepar con todo el cuidado que podía tener, habían muchas a su disposición pero en lo más alto se encontraba una que se veía realmente deliciosa; hizo una mueca pero ignoró el hecho de tener que subir más por ella, la quería.
Con mucho trabajo logró llegar a ella y la tomó, sonrió por el pequeño triunfo y se dispuso a bajar, de pronto la sombra de algo que se movía a lo lejos llamó la atención del muchacho, ajustó sus ojos dado que por la lejanía no podía ver de qué se trataba, de esa manera pudo notar que no se trataba de algo sino de alguien, era él. Puso su peso sobre una de las ramas que lo ayudaron a subir, pero ésta en un instante cedió rompiéndose, la manzana cayó cuando resbaló de sus pequeñas manos al intentar sostenerse de algún lugar que estuviera al alcance, quedó colgando pero sus delgados brazos no tenían la suficiente fuerza para mantenerse, sin poder evitarlo de alguna manera sus dedos cedieron y comenzó a caer. Cerró los ojos con fuerza sabiendo que el golpe sería fatal.
–¡Jimin!
Y despertó.
Su respiración era irregular, violenta, se había sentado en la cama y estaba exaltado por el sueño que acababa de tener, sentía el sudor correr por el cuello y frente mientras miraba su alrededor. Estaba en casa, encerrado en su habitación, seguro.
-Otra vez era él.- Dijo en voz alta recordando escuchar su nombre antes de despertar, él había gritado su nombre al verlo caer. También lo había hecho ayer antes de ahogarse en el mar cuando intentó llegar hasta algo que se veía flotar a lo lejos, con esta ya era la tercera vez que lo llamaba y la segunda semana que aparece mientras dormía. ¿Quién era ese chico?
Cerró los ojos intentando recordar si lo había visto en algún lugar pero fue inútil, no lo conocía. Sacudió la cabeza para apartar esos pensamientos y se movió en la cama para poder levantarse, eran las 7:30 pm y aún tenía muchas cosas por hacer. Empezó por darse una larga ducha con agua caliente y así relajar un poco sus músculos y despejar ideas, cuando salió se vistió y sirvió lo que comería en la cena, vivía solo desde que había empezado a estudiar medicina en la universidad hace ya dos años, por lo que sólo tenía que preocuparse por su propio bienestar; su familia vivía a más de una hora de distancia de la actual residencia, eso a veces lo hacía sentir muy vacío, era un lugar muy grande para vivir solo una persona.
Terminó de comer, lavó sus dientes y salió a toda prisa de casa porque ya iba algo atrasado para la clase, excepcionalmente hoy tendría una clase por la noche ya que el profesor de cátedra había presentado problemas para impartirla por la mañana, así que la habían programado para esta hora. Su celular empezó a sonar escandalosamente en el bolsillo del abrigo, lo sacó de su lugar para leer en la pantalla que lo estaba llamando HoSeok, su mejor amigo.
–¿Hola?- Respondió luego de deslizar su dedo por la pantalla.
–Jiminnie, cómo estás, te llamaba porque necesito que me hagas un favor gigantesco– Hubo un silencio por algunos segundos, probablemente pensando en cómo pedir lo que quería–No sé si ya sabes que hoy tengo que hacer turno en el hospital como parte de nuestra clase de clínica, y créeme estoy muy consciente que hoy no tienes que ir pero en verdad no me puedo presentar, me surgió algo y no lo puedo aplazar, así que... Quería ver la posibilidad de que fueras en mi reemplazo.-Dijo haciendo estallar una suave risa, siempre lo hacía cuando estaba nervioso.
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𝓐𝓵𝓶𝓪𝓼 𝓹𝓮𝓻𝓭𝓲𝓭𝓪𝓼 [𝑦𝑜𝑜𝑛𝑚𝑖𝑛]
Fanfiction¿Alguna vez te preguntaste qué sucede con las almas de las personas que quedan en estado de coma por largos años? Todas las noches Jimin sueña con el mismo chico, un joven pálido que lo tiene cautivado y cada vez está más cerca, haciéndolo sentir v...