Bello Atardecer.

5 Minutos.

 LittlMor es un pueblo situado en medio de grandes montañas, a la entrada del pueblo se encuentra un gran puente que cruzaba el río, al cual los niños suelen ir a nadar  los sábados por la mañana.

A las orillas del pueblo un gran bosque se extiende hasta llegar a la punta de la montaña más alta, de la cual desciende el río en el cual los niños se recrean y que termina en un gran lago que se expande por todo el lado izquierdo del pueblo, el cual fácilmente se podría confundir con una playa por su arena fina y sus grandes olas, las cuales son perfectas para practicar de manera limitada el surf.

Ese día era diferente y especial a todos los demás, pues muy pocas veces el sol salía de entre las nubes brindando un calor natural y permitiendo que los aldeanos de LittleMor dejaran de lado las chamarras y las remplazaran por blusas y playeras tan delgadas  que el aire las atravesaba con tanta facilidad que el contacto del aire con el pecho de los pobladores causara escalofríos.

Esa mañana, Sergio seguía acostado debajo de sus cobijas, en un sueño placentero cuando sintió que algo lo incomodaba, tras moverse varias veces y no lograr eliminar dicha incomodidad, tuvo que interrumpir su siesta.

Al despertarse vio que la causa de dicha molestia era una pluma que se había quedado en su cama anoche, después de haber estado haciendo tarea, después de echar la pluma en su mochila decidió tomar su celular, pero al agarrarlo se dio cuenta que su alarma no sonó y se encontraba atrasado para llegar a la escuela.

-Por un demonio, lo que me faltaba- dijo Sergio, recordando su programa favorito.

Como pudo, alcanzo de su ropero un pantalón, se lo puso rápido junto con una playera de tirantes (pues el clima así lo a merita).

Tomo su mochila y salió corriendo de su casa, no sin antes despedirse de su madre quien ya se encontraba alzando su casa.

Con todas las fuerzas que tenía 5 minutos después de haber despertado, corrió hasta llegar a la escuela, cuando creía que lograría entrar al salón antes que el señor Castro, callo al suelo después de chocar con la persona que menos se imaginaría.

- Vaya, no se te quita la costumbre de chocar con las personas, verdad- dijo un Eden más musculoso a como lo recordaba Sergio.

Sin tener palabras que decir Sergio llego al salón de clases y tomo asiento, no sin antes ser regañado por el Sr. Castro por haber llegado 5 minutos atrasado.

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2 horas después, salieron de la clase del Sr. Castro directo a la cafetería del colegio.

-¿Por qué llegaste tarde hoy?- regaño Janeth a Sergio.

-Tengo que decirles algo- dijo Sergio preocupado - me encontré a Eden, mientras llegaba a la escuela- les contaba Sergio a Janeth y Karlos.

-¿Creen que él ya sepa?- pregunto Karlos.

Cuando Janeth iba a responder un grito la interrumpió, al voltear vieron que Mateo venía todo histérico.

-Eso debe de responder a tu pregunta Karlos- dijo Janeth en tono de burla.

-No van a creer a quien me acabo de encontrar en la escuela- dijo Mateo todo histérico, arreglándose el cabello al mismo tiempo que se sentaba

Todos respondieron al unisono -Eden- mientras que Mateo asentía y dejaba caer su cabeza en la mesa.

-No entiendo que hace aquí, se suponía que se había ido a Estados Unidos- dijo Mateo

-Sabes que cuentas con nosotros, ¿No?- pregunto Karlos preocupado por el comportamiento de su amigo

-Ademas, no creo que te vuelva a buscar- dijo Sergio mientras abría su jugo de manzana.

-Como puedes estar seguro de eso, si con migo tiene todo lo que puede  buscar- dijo Mateo al mismo tiempo que se ponía de pie y hacia movimientos que según el se ven sexys.

-Bueno, si contigo tuviera todo lo que busca, no estaría brindando un show a todos los alumnos- dijo Sergio al mismo tiempo que se levantaba y caminaba a comprar comida para desayunar.

Mateo al no entender lo que decía Sergio volteo y  vio como Eden se encontraba en pleno faje con un chico desconocido. Al ver esto Mateo tomo sus cosas y salió corriendo de la cafetería ante la mirada expectante de sus tres amigos.