e i n s

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Debes estar bromeando. - espetó con mala cara -

¡Por favor, Jimin! -Insistió el castaño- Es sólo una noche, además, ¡Es importante!, ¿Tienes idea de cuántas personas de las más altas clases asistirán? ¡No puedes desperdiciar una oportunidad así!

Taehyung. -Suspiró cansado, su amigo no paraba de insistirle, si bien era cierto que esa gala era importante, ya había asistido a muchas sólo en ese mes, estaba fastidiado y cansado, a pesar de no ser de la realeza, su nombre tenía relevancia en la sociedad al ser de familia noble- Sólo será una fiesta más, como todas.

No es verdad. -Sonrió acercándose con una caja decorada entre sus manos, de ella sacó dos antifaces diferentes, hechos a la medida para cada uno- ¡Es una mascarada! Siempre quise asistir a una, es tan emocionante, podrías toparte con cualquier persona y jamás sabrías quien es.

Eso más que emocionante, suena peligroso, ¿Qué tal que sea un secuestrador o un estafador? -Se giró en su asiento clavando la mirada en el libro entre sus manos-

¡Le quitas lo divertido a la vida! -Hizo una rabieta pataleando en su lugar e inflando las mejillas- ¡Por favor! ¡No me dejes ir solo!

-Giró sus ojos suspirando nuevamente, ya había repetido esa acción demasiadas veces esa tarde, cerró su libro y lo dejó sobre la mesa frente a él- Me la debes.

¡Eso! -Celebró el más alto de los dos, corriendo a su alcoba para escoger su atuendo para esa noche, quería ir de lo más elegante y atrevido, como acostumbraba-

-Por su parte, el joven Park no estaba emocionado en lo absoluto, como había dicho, sólo sería una gala más, otra noche donde tendría una conversación trivial con algún conocido y rechazaría una y otra vez los intentos de cortejo de las doncellas que se le acercaban, la cabeza le dolía sólo de pensarlo, pero intentaba poner de su parte para por lo menos entretenerse un rato, caminó tranquilo a su habitación buscando algo que ponerse, quizás llevaría el mismo traje de siempre, con los mismos zapatos brillantes y el corbatín que su padre le había obsequiado en su cumpleaños, pero ese pensamiento cambió súbitamente al ver en el fondo de su ropero un olvidado traje rojo carmesí que a pesar de no haber sido usado jamás se habia conservado intacto, ni siquiera el polvo le había caído, un extraño brillo se apoderó de los ojos del joven y en un inesperado impulso decidió que ese sería-

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-La noche cayó más rápido de lo esperado, la hora se aproximaba, ambos jóvenes salieron de la mansión luciendo sus impecables trajes lujosos y elegantes, con las máscaras puestas a la espera del carruaje que los llevaría hasta el castillo del Conde Kim, dónde sería la sede de la gala-

Espero conocer a alguien interesante hoy, no me vendría mal un príncipe o un Conde que me saque a bailar hasta que me duelan los pies. -Fantaseaba Taehyung en su lugar, soltando suspiros pesados llenos de sueños-

-Por su parte, Jimin ni se inmutaba, miraba hacía un punto fijo a lo lejos observando cómo el carruaje se acercaba cada vez más hasta quedar al pie de los escalones de su mansión-

Vamos. -Declaró y ambos subieron, el camino fué medianamente largo, pues el castillo del Conde estaba lejos del pueblo, pasando el bosque, cerca de un Lago, el lugar normalmente emanaba un aura lúgubre, y esa noche no fué la excepción, el lugar parecía inhabitado, si no fuera por los muchos carruajes aparcados fuera, hasta se podría ver abandonado, Jimin hizo una mueca inspeccionando el lugar con la mirada, volteando los ojos a Taehyung que poco le importaba el hecho de que el lugar parecía sacado de historia de terror

Que pasen una buena noche. -les deseó el conductor abriendo las puertas para que ambos bajaran, agradeciendo de regreso, ambos jóvenes se acercaron a las enormes puertas de madera oscura que se abrieron de par en par revelando el interior-

-No era nada como el exterior, por dentro, los candelabros y lámparas iluminaban todo, la multitud de personas bailando y riendo por todos lados le brindaban un aura cálido al lugar, en el fondo una orquesta cambiando de ritmo para volver el vals más animoso o elegante-

Vaya... -Se le escapó de los labios al más bajo del par, una sonrisa se formó en los labios de Taehyung quien codeó ligeramente a su amigo-

Y decías que sería como una gala más -Reclamó con ironía antes de entrar jalando a su amigo del brazo. Era impresionante ver la variedad de personas ahí, de hasta los más humildes hasta los de mayor clase, todos mezclados y conviviendo, parecía que nada importaba en el lugar, no había posiciones sociales, eso despertaba una sensación reconfortante en Jimin, pero al mismo tiempo, tambien una desconcertante-

-Luego de un rato, Taehyung se perdió entre la multitud luego de perseguir a un joven alto de cabello azabache con una particular sonrisa que dejaba ver sus dientes delanteros algo prominentes como si de un conejo se tratara, Jimin decidió quedarse en un mismo lugar bebiendo una copa de vino tinto mientras observaba al resto de invitados, perdido en sus pensamientos, hasta que una profunda voz desconocida golpeó sus tímpanos haciéndolo caer de su nube directo al suelo-

Buenas noches -Un hombre alto y rubio, con ojos oscuros que traspasaban su adornada máscara estaba parado de pie justo a su lado, con una sonrisa que dejaba ver unos hoyuelos formarse en cada una de sus mejillas, un brillo extraño cruzó por la mirada de Jimin al momento en que sus ojos se encontraron- Conde Kim Namjoon, anfitrión de esta mascarada, un placer. -Colocando una mano en su pecho y dejando la otra tras su espalda se inclinó en una reverencia hacia Jimin después de presentarse-

Park Jimin... -Tardó en corresponder a su saludo, pues la presencia del Conde era abrumadora para él, y le quitaba el aliento de una forma extraña-

Es una bella velada, ¿no le parece? -Hablaba con un tono grabe pero al mismo tiempo suave, extraba combinación para un extraño hombre- Pero sería aun más bella, si me permite esta pieza. - Extendió su diestra hacía el castaño quien lo miraba con ambas cejas alzadas y una mirada confusa, no podía rechazar tal oferta, sería descortés y grosero dejar de lado al mismísimo Conde Kim en su propio castillo, y en su propia gala, así que, ni rápido ni lento y aun con algo de duda, dejó la copa de vino que ya se había terminado de lado sobre una mesa, tomando con su zurda la mano del rubio, quien tiró de esta acercando ambos cuerpos quedando casi cara a cara-

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C o n t i n u a r á

Masquerade || NamMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora