Beso de Noviembre

Capítulo 1

El cielo se pinta de azul, con esos adornos en forma de nubes espesas y blancas, se escucha el susurro del viento, las hojas secas crujen bajo las pisadas continuas, pero, no le ponía atención a eso. No presta atención al frió azotante, no escucha las risas resonantes, no mira a las parejas andantes, no procesa la hora pasante. No. A lo único que le presta atención es a esos animados ojos azules.

Las tardes de los sábados siempre son diferentes. Cada semana se hace algo nuevo. Hace un mes fue ir a un parque temático, hace tres semanas fue ir a la nueva tienda de mascotas del centro, hace dos fue un recorrido por la feria, y hoy es un tranquilo paseo por el parque; cada cita siempre lleva a una nueva sorpresa. 

Sabe perfectamente que ya ha pasado más de un año desde la primer extraña cita que tuvo con el chico de ojos azules. Ese que se ve malhumorado todo el tiempo, sin embargo siempre esta secretamente sonriente para él y solo él.

Es aquel que desde que conoce, no deja de enviarle absurdos mensajes de texto, desde un simple: ¡hola!, a un innecesario: tengo hambre.

La belleza de ojos azules habla de una y mil cosas a la vez. Ríe recordando alguna ocurrencia suya sucedida, frunce el ceño al relatar que accidentalmente mezclo colores incorrectos en un lienzo en el que trabaja, apresura el paso al sentirse emocionado al ver algo que llama su atención y sus ojos brillan con dulzura al dirigir su mirada hacia él, hacia William.

-¿En qué tanto piensas, William?- pregunta el chico a su lado.

¿En qué pensaba? Claro, esta perdido en el mismo pensamiento que tiene desde hace más de un mes. Un simple y pequeño ósculo. Desde que empezaron a salir avanzan un paso a la vez.

Al momento en que acepto salir con ese chico sabia que se adentraba en algo serio, no un simple juego, no ningún pasatiempo, no cualquier experimento.

Se empezó con mensajes de texto y llamadas telefónicas. Siguió por charlas tontas, que se acompañan con paseos tomados de la mano, dio un paso por los abrazos y se supone que el camino guía directo al primer beso. Beso... beso suena extraña la palabra al deslizarse de su lengua, palabra utilizada para denominar ese acto amoroso. Sabe que Ciel lo espera, empero, no lo presiona. 

Los nervios carcomen su alma. No esta seguro de como avanzar, pero cuando ve los ojos azules del contrario sabe lo que de una vez por todas tiene que hacer. se inclina demasiado cerca del chico de baja estatura. 

Ciel le mira, sonríe, y su rostro esta tan sonrojado, que ahora William es el que se ríe. Lo abraza, lo acerca y al final... 

Lo besa.