21 Agosto 2011

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Cartas para el

Volví a casa y era inevitable saber que esa seria la ultima semana del verano, en mi aun estaba la incertidumbre del no saber que pasaría con nosotros, quiero decir, del ni siquiera saber si habría un "nosotros".

No soy precisamente alguien admirada por su paciencia, pero esto era distinto.

En mí no cabía nada más que tu mirada esa que tenía más que memorizada y con tantas dudas ni siquiera me imaginaba todo lo que verdad me esperaba.

Inexperta en el amor y pretendiendo saberlo todo nada aventure a esta nueva travesía, la cual me mostraría más de mí de lo que me gustaría.

Distanciada, petrificada y obviamente apendejada dejé mi mente volar. Si apendejada, porque el final de todo eso es lo que pasa con el amor y yo estaba ilusamente enamorada.
Enamorada de alguien que no sabía a ciencia cierta quién fuera, pero había algo en mí que solo tu presencia despertaba. Cuando recibí un texto tuyo note que ya era tarde. Así es ya era tarde para cualquier clase de fuga no planeada, noté que esto apenas comenzaba..

Cartas a destiempoWhere stories live. Discover now