Parte Única.

1.3K 145 82
                                    

Hola!!! Este oneshot es más bien un songfic jeje, me inspiré en una canción de Alex Turner (soy super fan de los Arctic Monkeys y TLSP) la primerea segunda y todas las veces que oí Sweet Dreams, TN me pareció una canción muy fea jaja, pero cuándo la escuché en vivo mi percepción cambio totalmente, Alex cantaba con tanto amor que fue contagioso. Recientemente volví a escuchar la canción y automáticamente pensé en Dazai y Chuuya y terminé por escribir esto. Si leyeron toda la explicación gracias, es la primera vez que pongo algo antes del fic, (porque disfruté mucho escribiendo esto), les recomiendo que lean primero y después escuchen la pista.

Gracias!!!

Era el mayor tiempo que habían pasado separados, sin contar los cuatros años después de que Dazai desertara y perdieran todo contacto, hasta su reencuentro en los calabozos de la Port Mafia.

Chuuya estaba en el extranjero, una vez más había ido a calmar unas revueltas, no sabía cuánto tiempo le tomaría esta vez, así que no tenía fecha fija para regresar a Yokohama y siendo honesto, no quería volver pronto.

El haber establecido su relación con el agente había resultado más agotador de lo que pensó, sencillamente necesitaba un descanso de Dazai.

El simple hecho de tenerlo como compañero de trabajo era un fastidio y tenerlo como pareja era aún peor. Chuuya iba descubriendo facetas del suicida que no sabía si describir como abrumadoras o fascinantes; su lado romántico y vulnerable o ese cambio de actitud cada vez que se quitaba las vendas, no era como si Chuuya no lo hubiera visto antes completamente desnudo, pero de alguna forma Dazai lucía frágil.

Para Chuuya fue desesperante verlo de esa forma, no sabía como tratar con un Dazai condescendiente y gentil, la primera vez que pasó, quiso golpearlo hasta que volviera a ser aquel que llamaban "Demonio prodigio de la mafia", sentía unas intensas ganas de destrozar a la persona que tenía en frente.

— ¿Chuuya? — habló el suicida — ¿Te parezco ominoso? —

Chuuya no era del tipo de hombre que se aflija fácilmente, pero aquella vez algo se estrujó en su interior, todas esas emociones lo golpearon en el momento que escuchó la voz de Dazai — ¿Indigno? — susurro el castaño con malicia en su voz, pero al mismo tiempo un vació se reflejaba en su mirada.

Fue esa última pregunta que salió de la boca abatida de Dazai, que lo hizo ser consciente de la forma en la que lo observaba, ¿Desconcertado? ¿Repugnado? ¿Con desprecio? No sabía con certeza que expresión tenía su rostro, pero reacciono de la única forma que pudo en ese momento, tomó bruscamente a Dazai por los hombros y lo estrelló en el colchón para después simplemente juntar sus frentes, cerrar sus ojos y darle un beso, probablemente el más abale y extraño beso que se hubieran dado nuca.

Si bien no era la primera vez que Chuuya miraba de forma "hostil" a Dazai, fue la primera vez que no era su intención causarle daño.

Pero después de tantos desbordes de emociones en menos de un año de haber formalizado, Chuuya estaba cansado y aprovechó esa misión en el extranjero para tomarse unas vacaciones lejos de su novio y considerar lo que debía hacer.

Aún era difícil para el ejecutivo aceptar al suicida como su "novio", ya que los recuerdos de Chuuya sobre el Dazai de la mafia y el Dazai actual miembro de la agencia, convivían en una dualidad contrastante tan bizarra dentro del detective, que provocaban incertidumbre en Chuuya acerca de la honestidad de este.

Hola Anne san — contesto a la llamada, exhalando una bocanada de humo desde el balcón de su habitación — Está hecho —

— ¿Entonces regresarás pronto? — pregunto Kouyou.

Sweet Dreams - SoukokuWhere stories live. Discover now