Ganado económico

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Los tiempos van cambiando miseramente a medida que pasan los años, los meses, los días, las horas, los minutos y los segundos. Creemos que todo permanecerá exactamente igual, que nada cambiará nunca, pero nos equivocamos. Todo cambia...

¿Os acordáis de aquel energúmeno que fue vuestro amigo hasta, más o menos primero de la ESO, cuando empezó a compartir el tiempo con los "guays" del instituto y os dejó aparcados en el pasado? Creíais que estaría toda la vida a vuestro lado y, sin embargo, se fue. ¿Os acordáis de aquel pequeño parque en el que os encantaba columpiaros de pequeños? Creíais que siempre permanecería ahí, exactamente igual que el primer día que os tirasteis por su tobogán, pero lo derribaron para construir un edificio de oficinas. ¿Recordais vuestro primer amor? Os jurasteis amor eterno ¿verdad? ¿Dónde quedó ese amor si ahora ni siquiera sois capaces de miraros a la cara?

Nada permanece inmutable, la vida es una constante variable... y visto así es una contradicción pero, si lo pensais detenidamente, se trata de una contradicción correcta.

Nuestro camino está marcado desde un principio, está destinada a un fin, es, en definitiva, esa breve historia escrita con orgullo y fé por no se sabe quién. Todo está predeterminado, el destino nos pone a las personas con las que quiere que vivamos experiencias en medio del campo de batalla por el que nos movemos y nos las arrebata cuando la confianza llega a tal punto en el que descuidamos sus espaldas y dejamos que les fusilen por detrás. Así es la vida y, sin embargo, todo eso que está predestinado podemos cambiarlo nosotros mismos con nuestro esfuerzo, nuestro coraje y, sobre todo, nuestro deseo de salir del rebaño. Solo aquellas personas que dejan de lado el miedo de ser rechazados son capaces de guiarse por sus propios principios sin hacer caso a lo que nos marca y nos enseña la sociedad con su publicidad, solo pretenden cegarnos, convertirnos en corderitos que, mansamente, mueva sus manos para currar.

Ahora hablo directamente en primera persona, porque quiero ser la primera persona que deje de escuchar los anuncios y las propagandas para escuchar mi propia voz interior, quiero ser la primera persona que se rebele alzando el puño y esquivando los quehaceres diarios que me han impuesto, quiero ser la primera persona que mire a los ojos a alguien y trate de entenderle interiormente y no juzgarle por su apariencia física, solo quiero ser la primera persona que pase de ser el simple cordero fiel a la oveja negra del mundo, convertirme en el lobo que aterroriza al rebaño.

Y ese terror es un terror irracional, un terror irracional hacia lo desconocido. No sabemos qué hay más allá de las leyes, nos dicen que si nos salimos del marco nos quemarán en la hoguera por brujería, nos torturarán sin piedad por herejía, nos ahorcarán por piratería o nos condenarán a la guillotina por rebeldía hacia el absolutismo.

Tal vez lleven razón, no lo sé, pero decidme ¿qué sentido tiene una vida sin riesgos? ¿Qué sentido tiene una vida que no se salga de lo normal? ¿Qué sentido tiene una vida sin aventuras? Ninguno, absolutamente ninguno, ese estilo de vida es para los demasiado mediocres como para colorear los tonos grisáceos de su existencia, para aquellos demasiado simples como para darle algo de complejidad a su vida por miedo a que los malos ojos de la envidia les acomplejen o a que las malas lenguas callejeras blasfemen a su costa.

Es triste que la gran mayoría está dentro del rebaño y son solo unos pocos los errantes que han decidido viajar por los rincones más inhóspitos y desconocidos del marco espacio-temporal en el que se haya encerrado todo aquel que sigue la corrupción del pastor.

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⏰ Última actualización: Nov 08, 2014 ⏰

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Oveja negraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora