capítulo único

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JUNGKOOK

Kim Seokjin era mi esposo, un hombre hermoso sin dudarlo pero frío.

Muchas veces llege a pensar que podría ser algo así como la reina de hielo versión hombre ya que era precioso pero siempre fue frío y distante, tenía el corazón congelado, bueno no era como si yo no lo tuviera.

Cuando nos casamos no fue por amor, al igual que todos en este mundo chaebol nos casamos por conveniencia, y a diferencia en las peliculas románticas y viejas, cuando la protagonista no aceptaba el compromiso por estar de fácil con un tipo reinútil y luego se enamoraba de su prometido y vivían felices para siempre. Esta no era así.

Los dos habíamos aceptado, nos casariamos y uniriamos nuestros imperios para poder ser mas fuertes en este mundo donde el débil era el que perdía.

Recuerdo que la primera vez que nos vimos pense que serías del tipo frágil que lo único que quiere es ser feliz y ser amado, luego me di cuenta de lo equivocado que estaba, nunca fuiste como me lo había imaginado, siempre fuiste fuerte, orgulloso, frío, calculador y sobre todo hermoso.

Claro que me dejaste un tanto estúpido con tu físico y rostro, por dios jamás me imaginé que habría hombres como tu en esta tierra, conocía a los hombres afeminados, con sus cuerpos pequeños y sus voces chillonas.

Pero tu, tu eras diferente nunca fuiste como ellos, eras delicado pero eso nacía en ti, tu voz siempre fue armoniosa, nunca chillona, nunca molestosa, simplemente perfecto. Claro eso nada más era por fuera. Desde el primer momento en que me hablaste supe que sería difícil, y dios que si lo fue.

Unas semana antes de nuestro matrimonio nos reunimos para hablar en uno de los restaurantes de mi familia, ese día te veías hermoso, no me costó nada aceptar todo lo que pedias, y mierda que además de pensar con la cabeza de abajo tu siempre tenías razón.

"No vamos a unir nuestras empresas".  Le habia mencinado. "Me parece muy bien Jungkook, yo quiero manejar mi propio imperio sin alguien que se esté metiendo en mi camino".

"Por eso nos estamos casando, no Jin, los dos queremos lo mismo". Le había respondido.  "Si, ser cabezas de nuestras familias, y sólo lo habremos hecho con este casamiento".

Y él tenía razón, sólo de esa forma conseguiriamos la aprobación de nuestros padres, dándoles lo que querían, aún así nosotros formariamos un buen equipo sin darles todo lo que deseaban los viejos. Y podríamos hasta aprovechar esto.

"Jungkook nos casaremos y por mi esta bien, yo no necesito enamorarme y tampoco te pido eso, lo único que te exijo es que me seas fiel. Y no importa si necesitas metercela a alguien Jeon, no permitire que me llamen cuernudo, por que soy capaz de arrancarte los testículos con mis manos".

Mentiría si digiera que esa declaración no me asusto, había descubierto que Seokjin no era alguien al que quieres enojar, y yo no lo haría, además el me daba algo mejor como recompensa.

"Si necesitas tanto coger aquí estoy yo, por algo seré tu esposo y si no quieres entonces utilizas tus manos y ya. Aunque lo primero te haría sentir muy bien, yo te daré todo lo que quieras y nos divertiremos kookie sólo no me seas infiel por que te arrepentirás".

Nunca olvidaria nuestra conversación, y mucho menos sus palabras, que realmente cumplió.

Una semana después nos casamos, una boda grande y lujosa con muchos invitados, la mitad eran conocidos y la otra personas que jamás habíamos visto.

Pero de todo eso la mejor parte fue nuestra noche de bodas. Habíamos podido escapar de la fiesta como a eso de las dos de la madrugada y huimos hacia la residencia que tenía mi familia en Busan, lugar que se había escogido para la ceremonia, lo había llevado a la única habitación disponible en esa casa ya que nuestras madres siendo tan pespectivas habían ordenado cerrar con llave todas las habitaciones menos la principal, así que tuvimos que compartirla, yo realmente no esperaba nada, es más pensé que me haría dormir en el sillón o el piso, por la forma en que se encerró en el baño después de que llegamos supuse que no querría ni verme.

How Love Is Born [ KOOKJIN] OneshotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora