Capítulo 1

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Era una mañana común en Gensokyo, no había ningún incidente que perturbara la paz en aquella tierra mágica. En un lugar muy profundo del subterráneo se encontraba el Chireiden (Palacio de los espíritus terrenales). Allí habitaban los youkai mas temibles que podían existir, o bueno, eso se creía.

Koishi acababa de despertarse de un sueño profundo, seguía algo somnolienta pero podía caminar por su cuenta. Como de costumbre, lo primero que hacía luego de levantarse era ir a la habitación de su hermana para darle los buenos días. Cuando ingresó, vio que Satori seguía dormida, mas no tuvo reparo alguno en despertarla a la fuerza

— ¡Satori! ¡Despierta!

Empezó a gritar mientras sacudía a la mayor. Debido a aquel movimiento brusco, Satori terminó despertándose se una forma no muy óptima.

— Cielos Koishi, ¿no podías dejarme dormir siquiera cinco minutos más?
— ¡Pero ya son las ocho de la mañana! Y además tengo hambre
— Déjame dormir un rato más y ya veo que hago
— Pero quiero comer ahora – respondió en un tono infantil mientras volvía a sacudir a su hermana –
— Esta bien, esta bien. Tu ganas, pero ya detente

Satori se levantó de su cama y junto a Koishi se dirigió a la cocina. Koishi se sentó en la mesa que estaba cerca a esperar que su hermana hiciera el desayuno. Ella sentía cierta alegría al ser atendida por Satori debido a que sentía que era importante para ella. Aunque parece no ser así, a Satori también le gusta cuidar de su hermana. Luego de Orin y Utsuho, Koishi era la única que había estado a su lado todo este tiempo, además de no juzgarla por el hecho de que puede leer mentes. En resúmen, tenían una relación especial.

Luego de que terminara de preparar el desayuno, Koishi lo terminó en un tiempo increible, estaba emocionada, pero al parecer ella no lo sabía.

— ¡Cielos, Koishi! ¿Tanta hambre tenías? – preguntó Satori riéndose un poco –
— ¿Eh? ¿A qué te refiere? – contestó de una forma inocente –
— ¿Sabes qué? Olvídalo, no tiene caso. Por cierto, vas a salir hoy, ¿verdad?
— Pues posiblemente vaya a casa de Flan, había quedado con ella y Nue pero no sé... O tal vez vaya a la aldea humana, hace tiempo que no veo a Kokoro, me pregunto cómo está ella. Mas bien, tu no harás algo?
— Lo dudo, lo más probable es que me quede aquí, tengo que cuidar del lugar porque bueno... Digamos que podría pasar de nuevo lo de aquella vez.
— Ya veo, entonces te parece si te acompaño? Sería una buena oportunidad para pasar más tiempo juntas.

Al escuchar eso, Satori se sonrojó levemente, no esperaba que hiciera eso, pero como se trata de Koishi, uno nunca sabe que esperar de ella, ni ella misma.

— No es necesario, parece que tienes cosas más importantes que hacer – contestó volteando la mirada –
— ¿Entonces no quieres que me quede? – preguntó un poco confundida –
— N-no, no es eso, solo pensé que sería una molestia para ti
— Pero obvio que no lo es, no me molesraría pasar el día con una de las personas que mas quiero

Satori se sintió un poco celosa por ser "una" de las personas que Koishi quería, ni bien estaba alegre de que fuera estimada por ella, también se sentía celosa por el hecho de tener que compartirla con otras personas.

Mientras tanto, en la Scarlet Devil Mansion (a partir de ahora, SDM), en el sótano se encontraba Flandre y Nue. Lucían un poco preocupadas por el hecho de que Koishi no llegaba.

— Oye, ¿crees que algo malo le haya pasado a Koi? – preguntó la vampiresa de cabello dorado –
— Hmm, no lo sé, tal vez se le olvidó venir – intentó razonar la youkai pelinegro –
— Pero normalmente Koi siempre es la que llega primero, iré a preguntarle a Sakuya si la ha visto entrar.

Ambas se dirigieron al salón principal. Afortunadamente para ellas Sakuya se encontraba allí

— Señorita Flandre, ¿necesita algo? –preguntó la sirvienta de azul con una leve sonrisa –
— Sí, por casualidad sabes si Koishi ha venido?
— ¿Koishi? ¿Te refieres a la chica del subterráneo? Pues no la he visto, por algún motivo Meiling no se ha dormido en horas de trabajo, por lo cual ya me lo hubiera informado de ser así.
— Oh, bueno... Gracias de todos modos – respondió con algo de desánimo mientras se dirigía de nuevo a su habitación –
— Te dije probablemente se olvidó de venir, a cualquiera le puede haber pasado. Tal vez mañana se aparezca, tu dices que viene casi a diario
— Parece que tienes razón, aun así, sigo algo preocupada por Koi – respondió algo intranquila –

Mientras una disfrutaba de la compañía de Koishi, otra estaba preocupada por su paradero, aunque había una tercera persona que le daba igual como estuviese, o por lo menos eso pensaba.

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⏰ Última actualización: Dec 11, 2019 ⏰

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Sentimientos del inconsciente [SatoKoi; KoiKoko y KoiFlan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora