En un instante

El primer instante

Estaba sentada, viendo por la ventana de el ómnibus pensando en que quería llegar a mi casa, comer e irme a dormir.
En un instante, no sé muy bien porque, mis ojos se dirigieron hacia la puerta, y ahí estaba Él, un chico alto, delgado y con una mirada penetrante, esos ojos color miel y esa boca que daban ganas de besar.
Él se sentó al lado mío, dado a qué el ómnibus estaba bastante lleno y era el único asiento que quedaba.
No podía parar de pensar en lo lindo que era aquel chico, pero sabía que no lo volvería a ver, por un instante me imaginé como sería encontrarlo de vuelta, pero en el fondo era obvio que no sucedería.
Vi a la distancia mi parada, le pedí permiso a Él para poder pasar, y mientras estaba caminando hacia la puerta trasera para bajar sentí esa mirada penetrante , mi di vuelta y el corrió su mirada, a lo lejos pude notar sus mejillas enrojecidas.
Me baje y camine lo que quedaba a mi casa, por alguna extraña razón ese chico no se salía de mi mente, siempre suele pasar que un@ ve a alguien en el transporte público y se arma una historia en la cabeza, pero está vez fue diferente, se sentía diferente, pero tampoco sabría explicarlo.