Bebé, ven aquí. -Llamó Su Daddy.-
Bajó rápidamente las escaleras, encontro a su Daddy sentado en el sofá en forma de L, palmeo sus piernas, indicándole que se siente en el lugar antes mencionado, y así lo hizo.
¿Qué pasa, Daddy? -Preguntó mientras dejaba un corto beso en sus labios.-
Estuve pensando en la propuesta de hace unos días, la de otro chico aquí, y... -Pausó su hablar, solo para ver que hacía su bebé.-
Y.... -Prosiguió.-
Y lo acepto, no estaría mal, pero que cuando me vaya, si hacen algo, lo graban. -Eso era algo que casi nunca pedía, pero lo necesitaba.-
O-ok, Daddy. -Le daba mucha vergüenza eso, pero si era eso o ningún otro chico, pues, eso sería.-
Pero antes, quiero disfrutar contigo, luego buscamos a alguien, ¿bien? -Lo agarró de la cintura, sacándole esa camisa suya, y masajeando los pezones de su bebé.-
S-sí. -Jadeo, tiro su cabeza hacía atrás.-
Su Daddy alejo sus dedos de sus pezones, lo saco de arriba suyo y se fue a la cocina.
Muy bien, lo había dejado con unas ganas tremendas de unas buenas rondas de sexo.