Historia y mecánica del mundo I

2 1 0
                                    

Desde el origen de todo hasta la oscuridad que se extiende más allá de la luz de las estrellas, todo lo que existe, es Korg.

En el inicio, luego de que se asentaran los cuerpos celestes, surgió la vida. Comenzó primero en el vacío, la región límite del universo donde la luz de las estrellas no llega. Allí nacieron los seres del abismo, los Noir.

No mucho tiempo después surgen los seres de las estrellas, los Louvre.

Finalmente surge la vida en los planetas. Primero en el agua, si la hubiera, con plantas y animales acuáticos. Luego se pobla la tierra con plantas y animales terrestres. Finalmente llega la vida al aire con las aves y los espíritus. Sin embargo, no surge la vida inteligente con cuerpo físico, excepto en el planeta Fontem. 

Seres del abismo, los Noir

Actualmente no pueden desplazarse de las zonas limítrofes del universo, están encerrado por la red de haces luminosos de las innumerables estrellas. Sin embargo, antes de la aparición de las estrellas, vagaban libremente sin rumbo explorando todo el universo.

Cuando surgen los Louvre, los seres del abismo fueron desplazados a los límites de la creación, pero algunos lograron esconderse en las profundidades de los contados planetas que apenas habían alcanzado a formarse. En particular, unos cuantos lograron ocultarse en Fontem. Ellos, previendo que los Louvre los descubrirían tarde o temprano, tramaron un plan para salir del inminente encierro eterno. Otorgaron el conocimiento necesario a los inesperados seres racionales de Fontem para elaborar portales. Así, ellos podrían convocar seres abismales de una forma imperceptible para los Louvre. A estos portales se les conoció como "invitaciones" o "contratos".

Los Noir son inmortales e indestructibles en condiciones normales, pero se les repele fácilmente mediante luz.

Seres estelares, los Louvre

Pueden viajar por todo el universo hasta donde la luz de sus respectivas estrellas llegue. Sin embargo, no pueden mantenerse alejados de ellas por mucho tiempo o, de lo contrario, desaparecen.

Los Louvre son seres mortales, pero longevos. No pueden ser asesinados por los Noir, pues su esencia misma de luz les protege de sus ataques. Sin embargo, pueden morir al colapsar sus respectivas estrellas, alejarse de ellas demasiado tiempo o ser asesinados por una magia poderosa. Así, su única amenaza real son los magos, en otras palabras, seres vivientes racionales capaces de manipular la energía de la creación.

Fontem

Es un cuerpo celeste peculiar, es el único que dio paso a la vida material inteligente. En el resto del universo ésta solo se dio en el plano etéreo. Se cree que el motivo de esto es que en alguna parte del planeta queda una fisura de la explosión que dio origen al universo. Así, de ésta sigue emanando materia y energía que mantienen evolucionando la vida en el planeta. De allí que la vida aquí no puede extinguirse y que quienes viven, o vivirán, serán cada vez más fuertes.

La historia de la vida en este planeta está marcada por la competencia. Los seres débiles recurrieron a la audacia y las alianzas para sobrevivir. Los seres más fuertes pelean entre sí por la autoridad sobre territorios.

Después de siglos, seres realmente poderosos lograron surgir en el planeta, lo cual fue visto como una amenaza para los seres de las estrellas. Así, éstos tomaron la resolución de acabar con todas las criaturas poderosas del planeta o, en el peor caso, someterlas.

En un inicio Fontem tenía una sola luna, Rhu. Se dice que las almas de los seres que mueren en el planeta van a unirse a la luna. Por un lado, las almas buenas y quienes mueren con alegría en el corazón, dan luz blanca a la luna del planeta. Mientras que las almas malvadas o quienes mueren en desdicha en su interior, le dan una luz azulada.

Hubo una época terrible en Fontem, cuando atacaron los seres de las estrellas. Mataron a una cantidad innumerable de criaturas, segaron muchas vidas y destruyeron a los poderosos líderes territoriales uno por uno. Luego de esta cacería, se fueron. Los contados seres poderosos que sobrevivieron a aquella masacre se les conoció como "dioses". Los dioses se escondieron para no volver a llamar la atención de los Louvre. Hubo tantas muertes y de forma tan traumática que todas esas almas dieron origen a la segunda luna de Fontem, Rha, la luna azul.

KorgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora