Cuando desperté sabía que ya no estaba en mi cuarto... mucho menos en una ciudad cercana, tampoco tenía mi cuerpo, ahora era como si mi estructura se hubiera vuelto líquida, como si yo fuera el agua con forma de una mujer, no sé el por qué estoy acá... lo único que puedo ver es que estoy en una especie de templo y a unos cuantos pasos frente a mí estaba un brillo que me llamó la atención, no sé, pero creo que eso será una pista para salir de este lugar, así que sin mucho pensarlo corrí hasta ese lugar, y no me había dado de cuenta que estaba en un segundo piso, increíblemente al llegar al suelo no recibí ningún tipo de daño; y ahí fue... donde lo vi a otra persona, esta vez era un chico, pero él a diferencia de yo, su cuerpo estaba constituido por fuego, estaba igual que confuso que yo y también un brillo de diferente color le llamó la atención.
Sin pensarlo mucho ignoré a ese chico y fui tras aquel brillo, que extrañamente tenía el tono de mi piel actual, me tocó pasar hasta un pequeño lago que me llegaba hasta los tobillos para poder tomar aquel brillo que ya estando cerca supe que era un diamante... ¿en serio? ... ¿para qué cojones me sirve un diamante en mi situación actual?, esas preguntas inundaron mi mente y al empezar a mirar mi entorno pude notar que había más diamantes de mi tono y del tono del chico extraño. Tal vez esas son marcas para una salida, como el cuento de los hermanos: que dejaron migajas de pan en medio del bosque para encontrar la salida después de que su malvada madrastra los dejará allí, quizás nosotros dos seamos esos hermanos y el que esta detrás de todo esto sea nuestra malvada madrastra. Sin duda ese pensamiento era el más lógico que encontraba, y hasta el más creíble, nada me era de extrañar con mi actual cuerpo hecho de agua.
Recogí mis diamantes y como si de un juego se tratará cuando los tocaba éstos desaparecían y eso no era lo único extraño, ya que pude notar que aquel chico hecho de fuego no podía pasar por los charcos de agua... era como si realmente le hiciera daño, quién sabe que le pasaría si se sumergía más de la cuenta, no quería saber de todas formas. En esos momentos también me di de cuenta que no sólo había charcos de agua, también había de lava... donde divinamente aquel chico podía pasar, esto realmente parecía una especie de prueba.Y aquella idea tomó más forma cuando pasábamos a la siguiente habitación, ahora los obstáculos se hacían ligeramente difíciles, pero nada que no se pudiera superar... no hasta llegar a la cuarta habitación, donde por primera vez nos toco decidir entre tres caminos, uno que era seguir más adelante para conseguir un diamante de diferente color, y los otros dos que eran con la misma recompensa, pero a los lados... no sabíamos cual elegir, así que preferimos seguir derecho... quizás así tendríamos una rápida salida. Que equivocada estaba, al tomar ese camino supimos que ya nada sería como antes, ahora las habitaciones eran más complejas, lo suficiente para requerir el apoyo mutuo para superarlas... antes no había palancas, ventiladores... o charcos de acido que evitaba que llegáramos a la salida.
Después de un tiempo perdí la cuenta de cuantas habitaciones habíamos pasado... pero al fin pudimos llegar a la dichosa habitación del diamante, éste a diferencia de los que tomábamos era de un tono verde y los superaba en tamaño, en esta habitación pudimos ver más palancas y botones de presión de lo normal... después de unos cuantos intentos por fin tomamos aquel objeto, y sin duda nos dirigimos a la salida, pensábamos que con eso estaba y que por fin podíamos volver a nuestras vidas normales... realmente quiero volver a ver a mamá y a papá después de esto, no sé cuanto tiempo pasó desde que llegue... pero sin duda fue mucho tiempo... quiero volver a casa. Aquel pensamiento era los únicos que pasaban mi mente cuando subía las escaleras.
Cuando llegamos al final, pensé que encontraríamos la salida de esta pesadilla... otra vez me había equivocado... ahora volvimos a ver las puertas que marcaban las recompensas, pero esta vez eran más... muchas más... quería maldecir y hasta golpear lo que se me atravesará en mi camino, pero al ver que aquel extraño chico también pasaba por lo mismo decidí contenerme, igual... ninguna chica pierde la cordura tan fácil cuando esta al lado de alguien.
Con mucha frustración empezamos a entrar por las puertas una por una... un gran error... ahora supimos que las habitaciones realmente estaban para matarnos, saltos imposibles... muchos charcos de ácidos... realmente el que hizo este maquiavélico juego nos gusta hacer sufrir, o quizás ¿sólo nos estaba probando?... realmente no sabía que pensar, lo único que quería era salir de aquel lugar, sin importar qué. Ya cuando tomamos algunos diamantes verdes, decidimos dejar algunos de nuestros diamantes sin tomar o, mejor dicho: que no se pudieran tomar, ya que no queríamos perder la vida en un sitió así.
Por cada habitación que pasábamos, mi cordura se empezaba a perder poco a poco... si no fuera por el chico de fuego (sí así lo llame) no estaría cuerda ahora y quizás me haya tirado a uno de esos charcos que me eliminaban para acabar con todo este sufrimiento. Tras tomar aproximadamente 10 diamantes de tono verde, se nos abrió una puerta para los dos... ahora ya no estaban separadas por el género, quizás esta era la salida que tanto hemos esperado. Con mucho ánimo ambos entramos y empezamos a subir aquellas escaleras.
Cuando llegamos al final, pudimos notar un cuarto completamente lleno de televisores, los cuales mostraban las habitaciones que habíamos pasado, pero desde una perspectiva diferente... como si de un juego de plataformas se tratara... espera... ahora todo tiene sentido... los saltos, las plataformas, todo lo que vimos, era un puto juego... un juego... que se llamaba Fireboy and Watergirl.
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Fireboy and Watergirl
Fanfiction¿Recuerdas aquel mítico juego de dos llamados Fireboy and Watergirl? una revolución para nosotros... la mayoría jugaban esto con sus amigos, o en mi caso lo hice solo recientemente y al hacerlo me pregunté muchas cosas, y es aquí donde sale esta his...