El chico del Departamento 1417 ┊EXO 一 DKS

vi.

Por alguna razón, le gustaba su clase de inglés. Era bueno en ello, quizás por eso le agradaba.

Tarareaba una canción mientras terminaba de apuntar sus apuntes en limpio, cuando escucho un azote en su banco haciéndole saltar y después fruncir el ceño.

一 ¿Que estas haciendo? 一 cuestiono el moreno con una sonrisa mientras se sentaba frente a el con la barbilla sobre el respaldo de su silla 一

一 Lo que tu debiste haber hecho antes. ¿Que ocurre? 一 simplemente sopló las partículas que había dejado el borrador para después cerrar aquel cuaderno一

一 Como sabes, estoy en clases de cocina por que no alcance estar en danza.

一 ¿Y aún sigues llorando por eso en las noches?

一 No, y yo no hacía eso, que te pasa. . . en fin, no me cambies el tema.

一 Pero si no me has dicho nada aún

一 A eso iba.

Realmente era extraño que JongIn se comportará así, lo creía mas de ChanYeol, pero la estúpida sonrisa que llevaba en esos momentos, le causaba asco. Y no pudo ocultarlo, su rostro simplemente lo mostraba.

一 Deja de mirarme así y no me hagas arrepentirme de decirte a ti primero y no a Chan Yeol, aunque vamos, él tampoco tendría conocimiento del tema.

一 Habla por una maldita vez, que en 5 minutos comienza la otra clase.

一 Bueno, ya. . . en la clase de cocina hay una chica.

一 ¿Me vas a hablar de una chica?

一 Yah, déjame terminar. . . esa chica desde que la vi me gusto, pero nunca me atreví a hablarle.

一 Dale que eso es extraño en el señor Casanova.一 hablo con ironía 一

一 Aunque no lo creas, esa chica me pone nerviosa de solo verla, cada que mira hacía atrás me sonríe, o eso quiero creer.

一 Seguro le sonríe a alguien mas y tu ya te estas haciendo una novela.

一 KyungSoo, eres el mejor amigo, en serio.

一 De nada, ahora si me permi. . 

一 ¡Aún no termino! Hoy nos trabajaremos en parejas y me tocó ser ella. ¿Que tal si quemo las cosas o algo?

一 Joder JongIn, eres JongIn, el tipo con el que medio salón quiere salir con él y una chica te pone idiota. ¡Yo que voy a saber! Solo se tú.

Silencio.

一 Creo que Chan Yeol hubiera sido mas sensible, a la otra le pregunto a él.

一 Favor que me harías.

一 Te considere a ti por que el otro día tu madre me dijo que habías tenido una cita.

一 Espera. .  .¿Qué?

JongIn sonrío con victoria, sabía que aquello no había sido mentira, la mirada de KyungSoo era un libro abierto cuando se lo proponía.

一 Eso mismo, así que prepárate que vamos a hacerte un largo interrogatorio.

JongIn le hizo un guiño antes de regresar a su asiento, el azabache simplemente gruño.

一 ¡WOOOOW¡ ¿En serio Soo tuvo una cita?

ChanYeol abrazaba con fuerza su guitarra favorita con cara mas allá de la sorpresa.

一 No me invitaron para ayudarme con la tarea ¿verdad?

Aunque no pareciera, ChanYeol era bueno en algunas materias y era quién les ayudaba a avanzar un poco.

一 La verdad no, ¿como es? ¿de donde es?

一 ¿Esta en tu salón? ¿En el mío?

Aquel par era un dolor en el culo y sabía que no se detendrian hasta sacar información.

一 ¿Que sabes de ella?

JongIn le miro detenidamente, este solo miraba hacía su cuaderno abierto con el ceño fruncido.

¿Que sabía de ella?
Bueno, solo que le gustaba el café, el color amarillo y los perros. Que amaba a aquel árbol que estaba frente el departamento.

一 Se cual es su color favorito. . . ¿y que? No es algo relevante.

一 Aunque no lo creas, lo es.

一 ¿Como es tu chica idea?

一 Vamos ChanYeol, no vengas con esas preguntas tan de chicas, no estamos para pensar en eso.

一 Soo, que eres malo. Debes tener un tipo ideal, un día tu madre va a querer que te cases y tener nietos.

一 Que estas exagerando. . . me gustan. . . me gustan calladas y eso.

一 Que eres un opresor.

Realmente no sabía como iba a sacar ese tema fuera de su vida. Simplemente era una chica.

Estaba frío, sin duda era invierno. El vapor se escapaba de sus labios y sentía la ventisca en su rostro. Se detuvo frente a aquel árbol que en esos momentos no tenía hojas, era mas pequeño de lo que le recordaba ¿siempre estuvo así?

Estaba algo descuidado, suponía que el encanto había pasado, que las cosas cambian.

Igual que las personas.

Sintió una presencia extra la cual le hizo girar un poco a su derecha intentando esconder su asombro bajo aquella oscuridad. A unos metros, estaba ella, sin duda era ella.

Has cambiado.

Y cuando menos se lo espero, ella también giro encontrándose con su mirada, una la cual parecía apagada, sin chispa, no era la misma que le miraba años atrás.

Sin duda has cambiado y yo también.