Limpiando problemas.

380 43 5
                                    

La persona más cerrada y tsundere que conocerás es Vegeta; sin duda, ese tipo tiene un gran debate entre lo que siente y lo que dice. Él bien podría quererte mucho pero decirte que te mueras. Su forma de amor es abstracta y muy poco comprendida.

Vegeta está descansado en el sofá de la casa de su amiga Bulma, raras veces se pone a descansar y muy pocas veces recurre a hacerlo en aquella casa, le parece muy bajo buscar comodidad en un lugar, que se podría hacer llamar, de otra persona; sin embargo, Bulma lo quiso así, su argumento era que Vegeta se veía cansado y mal atendido. En parte es cierto, se la pasa siempre afuera, entrenando, para a comer algo y sigue afuera haciendo cualquier otra cosa antes que tomarse su tiempo.

Parece que nunca aprendió a tomarse un descanso, sus que Bulma con su mal genio y voz amenazante le obligó a recostarse en el sofá mientras ella personalmente le da un masaje, Vegeta podía estar con la cara más enojada del mundo pero esa mujer sí que sabía dar masajes por más amarga que parezca.

Vegeta: Ya te dije que no hagas esto.

Bulma: No me importa, lo haré de todos modos porque te ves horrible y porque no tengo nada mejor que hacer.

Golpe bajo para el príncipe, el no podía verse horrible, era alguien de buena sangre, obviamente se veía espectacular.

Vegeta: Tu laboratorio está hecho una porquería, tus trastes sucios, Trunks está más solo que una repungnante larva, y dices que no tienes nada qué hacer.

Bulma: Ay, pero eso es trabajo de mi mamá y las muchachas, además, Trunks puede estimularse solo.

Vegeta: *murmura* se va a convertir en pajero...

Bulma: *le pega* ¡Oye! Además ya tiene novio.

Vegeta: Que lo viene a ver 2 veces a la semana.

Bulma: Se ven en la escuela.

Vegeta: ¿Crees que quieran ser tan abiertos en la escuela?

Bulma: Bueno...

Bulma se pone a pensar. Es cierto, quizá no demuestran su amor en la escuela, es un lugar de estudio y sus compañeros pueden verlos mal; Bulma sabe que eso a Trunks no le importa mucho pero Goten es algo penoso hasta cierto punto.

Vaya, con decir que ellos 2 son tontos enamorados sin límite, una pareja que se trata como amigos pero aún así se dan privilegios y disimulan tan poco que hasta los docentes saben que esos dos se van a casar tarde o temprano.

Bulma: *dejar de darle masaje a Vegeta* Soy una pésima madre... *mira al vacío decepcionada de ella misma*

Vegeta: ¿Te acabas de dar cuenta? *asombro sarcástico*

Bulma: *le da un codazo a Vegeta* Cállate que tú tampoco eres el mejor padre.

Vegeta: ¿Por qué crees que es como es?

Bulma: ...*murmura* Cierto, es tan exasperante como él.

Vegeta: ...Creo que lo dijiste antes que pensarlo.

Bulma: Maldición... Iré a buscar a Trunks.

Vegeta: Está con el mocoso.

Bulma: ¡¿Por qué no me dijo?!

Vegeta: Te lo dijo pero estabas viendo televisión.

Bulma: ¡AHHH! ¡PÉSIMO EJEMPLO DE MADRE! ¡Necesito salir! *se va quizá a una guardería a ver lo que hacen las madres de verdad*

Vegeta: *suspira* Está loca...

Muy loca, de hecho. Vegeta se sigue preguntando cómo llegó a decirle que sí a esa mujer, quizá las hormonas o ser un completo idiota, un idiota con derecho, pero idiota.

Aunque, a Vegeta, la idea de una pareja para toda la vida en un principio le parece tenebrosa, pensar que existe una persona indicada le hace traer duda, ¿Quien sería...? Vegeta nunca se puso a pensar en eso mucho, ¿Cuál sería su persona indicada? Antes creía que eso solo era de idiotas, lo sigue siendo, pero no puede negar que es parte de la vida en la tierra y en su planeta natal, aunque solo sea para reproducirse o deseo sexual.

Vegeta: *niega con la cabeza* Debo dejar de pensar en tonterías...

Va a buscar un poco de ropa, está seguro de que ha dejado, aunque sea, ropa del diario por la casa de Bulma, ya que es su único lugar donde hospedarse hasta ahora. Así es, si ha dejado ropa, una camisa gris y un pantalón índigo, su estilo propio son las ropas poco llamativas y algo cómodas, pero presentables. Agarra la ropa y se mete a bañar, sin dejar de pensar en lo que sería su pareja perfecta, ¿Tiene una? La leyenda del hilo rojo le parece absurda pero el tener un destino lo intriga.

Mientras más intenta quitarse esa idea de la cabeza más le intriga saber más; cada vez más profundo en ese pensamiento casi olvidando que existe un mundo donde está parado, siempre que piensa en eso de una pareja la idea de el estúpido de cabellos parados, ese chico no piensa en destino ni parece interesado en una pareja, tal vez piensa en el porque a diferencia de sí mismo, Kakaroto no sabe nada de la vida, prefiere creer eso antes que creer que Kakaroto podría ser...

Vegeta: ¡Estás demente, insecto! *grita para sí mismo*

Muy en su cabeza aceptaba lo atrayente que era ese inútil, pero el confersarlo abiertamente se le hacía muy bajo, aunque si no estuviera pensando cuerdamente de seguro diría que sí le atrae bastante, pero no sé lo va a permitir más, debe ser cuerdo, ¿Por qué ese sería una buena pareja? Es distraído, muy hostigoso, infantil, ridículamente tonto, goloso, no sabe nada de vivir, no piensa dos veces, es muy improvisador, muy contrario a él, aunque por las virtudes, sabe comprenderlo, sabe que le gusta y que le molesta, defiende bien, es tierno, alegra el día, es guapo, hace que sienta que su corazón está cubierto por un celopan muy delgado, sabe cuándo es necesario un tiempo de calma, es considerado, su sonrisa dice tantas cosas, habla tan tontamente que sus palabras valen demasiado. Es un tonto que odia tanto que le encanta odiarlo.

Vegeta: Eres rato, bastardo *vuelve a decirse a si mismo mientras se pasa el jabón por su cuerpo* aunque esa basura también lo es...

No quiere admitirlo pero Kakaroto no deja de estar en su mente, y cuando alguien no deja de estar un tu mente significa...

Vegeta: ¡NO!

Y le entra jabón al ojo...

Eɴᴛʀᴇ ʜᴏᴍʙʀᴇꜱ.「Gracias」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora