Márqueme Hyung [hyunmin]

Extra

Seungmin se despertó jadeante y sudado. Le hacía mucho calor a pesar de estar bajo cero grados, eran las 6:30 pm y estaba solo.

Hyunjin salía del trabajo exactamente a esa hora y depende del trafico demoraba hasta media hora en llegar.

Seungmin no podía ni pensar con claridad. Se había quedado dormido ya que se sentía muy agotado y agitado, ahora todo su cuerpo ardía y sentía como por su muslo se resbalaban gotas de sus fluidos que al ser un omega en celo su cuerpo generaba.

A duras penas se paró de la cama y se dirigió a su armario y saco una camiseta de Hyunjin y se la coloco. También se sacó su demás ropa quedando solo en esa camiseta que emanaba el aroma de Hyunjin y lo hacía sentir feliz y protegido.

Volvió a la cama jadeante y esperando que Hyunjin volviera pronto. Estaba feliz, si su celo había llegado eso significaría que su alfa lo marcaria y eso hacia que se sintiera feliz y nervioso al mismo tiempo.

Al cabo de unos pocos minutos escucho que alguien abría la puerta. Hyunjin. El olor de Seungmin fue como bala hacia el olfato del alfa que acababa de entrar.

Fue levantamente hacia la habitación tratando de mantener su control pero eso se fue al carajo al entrar a la habitación y encontrándose a un Seungmin, solo con una de sus camisetas y gimiendo levemente su nombre.

Hyunjin se acercó un poco a la cama y Seungmin se dio la vuelta así permitiéndole ver sus labios hinchados de tanto morderlos y su cara de un bello tono carmesí.

–H-hyung, ayúdeme – gimoteo esa fue la gota que resbalo el vaso y Hyunjin no pudo contenerse más.

Hyunjin se abalanza a besar a Seungmin así comenzando una lucha con sus lenguas. Aunque el beso este lleno de lujuria trataba de transmitirle todo el amor que sentía hacia su Minnie.

Seungmin solo un gemido cuando Hyunjin mordió su labio inferior, luego bajo a su cuello dejando un camino de besos y pequeñas marcas por todo su cuello y clavículas.

Seungmin le arrebato su camisa y empezó a besar su torso y gimiendo cuando sintió que Hyunjin le arrebataba su camiseta así quedando totalmente expuesto.

Repartió besos por todo su abdomen y jugo con sus pezones, aveces decía cosas como que lo amaba o que era suyo, Seungmin no podía hacer más que soltar jadeos y responder con gemidos.

No paso mucho para que la ropa de Hyunjin desapareciera y se encontrara besando a su bebé, su Seungmin, beso sus labios y toda su cara susurrando cuanto lo amaba. Seungmin era un desastre y se sentía desesperado, estaba muy sensible debido a su celo y cada roce solo lo desesperaba más.

–A-ah! – gimió al sentir un dedo de Hyunjin en su entrada la cual esta empapada de su lubricante natural.

Al ser un omega y estar en celo asa roce se sentía mucho más placentero de lo normal. Metió uno de sus dedos y lo movió en círculos, dilatando a Seungmin cuando este empezó a gemir mucho agrego otro dedo y luego uno más.

Hyunjin no aguanto mucho más y luego de prepararlo comenzó a meter su miembro en la entrada de Seungmin.

Hyunjin espero a que Seungmin se acostumbrara y comenzó a dar estocadas suaves, para no lastimar a su pequeño.

Seungmin no podía parar de gemir en cuanto su hyung comenzó a dar estocadas, poco a poco estas se fueron haciéndose más rápidas y profundas haciendo a Seungmin gritar.

–M-mas hyung, mas – gimoteaba al mismo tiempo que Hyunjin aumentaba la velocidad de sus estocadas y Seungmin arañaba su espalda. Ambos estaban cerca y Seungmin solo esperaba ser marcado.

–Hyung- Ah! Marque... – Seungmin corto lo que estaba por decir al sentir como los colmillos de Hyunjin se clavaban en su cuello así marcándolo.

En ese instante se corrió y Hyunjin unas estocadas después lo hizo también.

Seungmin se sentía exhausto pero al mismo tiempo estaba feliz, su alfa al fin lo había proclamado como suyo y nadie más se le acercaría ahora.

–Duerme bien, pequeño –susurro Hyunjin para luego depositar un besito en la cabeza de Seungmin y taparlos con las sabanas.

–Te amo, hyung – soltó Seungmin en un susurro, ya casi dormido.

–Yo también te amo, mi omega – le dijo para luego abrazarlo y así poder dormir.

Ahora Seungmin ya no tenía por qué preocuparse por las omegas que se acercaban a Hyunjin y Hyunjin de los alfas que querían aprovecharse de su Minnie.