Queen

Capitulo 1-Kartia

En un pequeño rincón de Inglaterra,rodeado por altas montañas,era casi imposible imaginar que allí podría estar Kartia,un reino majestuoso goberando por los reyes Addy y Alba y sus dos retoños varones Conrad y Everard.

Con la llegada de su tercer hijo la vida en el castillo cambió,dio un giro brusco,pues el tercer hijo resultó ser una bella niña a la que denominaron Aalis en honor a una heramana de la reina que había fallecido tiempo atrás por una enfermedad que asolaba el reino.

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Pero no siempre fueron buenos tiempos los que acontecían en Kartia,pues una gran guerra obligó a todos los hombres del reino a luchar contra el rey de Piedra Fría y sus caballeros en una lucha por el poder.

Desgraciadamente Addy falleció en una de las múltiples rellertas.Nadie consiguió nunca ganar esa batalla por el poder,pues el rey de Piedra fría también acabó siedo asesinado.Desde entonces los dos reinos tienen prohibido cualquier tipo de relación y quién ose desobedecer acabará colgado en mitad de la plaza del pueblo,así lo decidió la reina Alba en un acto de furia cuando se entreró de lo sucedido con su marido,y así se debía de mantener para siempre.

Los años pasaron para Aalis y sus hermanos,quienes le sobrepasaban unos cuantos años.

Conrad era el mayor,por lo tanto el futuro heredero al trono cuando su madre falleciera.Alto,delgado y de cabellos negros y rizados,pero que siempre llevaba cortados por la manía que tenía de que no le acaban de agradar.Con una barba también oscura y frondosa haciendo que pareciese mucho mas mayor,le daba un toque serio y bastante aterrador,con unos ojos verdes que le resaltaban entre aquel pelaje negro.

A Aalis le gustaba observarlo,siempre tan serio y educado que parecía que no tenia tiempo para divertirse ni un momento,desde la muerte de su padre Conrad había cambiado por completo,pocas veces entablaba conversación con alguno de ellos, excepto con su madre,a la que siempre trataba con respeto.

Everard era el mediano con 19 años,mucho más alegre que el anterior,le gustaba más reírse y pasar tiempo fuera del castillo,eso sin que la reina se percatase.Era de estatura media,más bien un poco bajito para su edad, pero era fuerte y según las chicas de la corte,uno de los hombres más apuestos.Piel color canela y ojos del mismo color le hacia tener un aire misterioso,era uno de los caballeros de Kartia,defendia el reino junto con los demás hombres aunque el preferia siempre pasar desapercibido entre su gente,no le atraía demasiado el tipo de vida que su madre le imponía como príncipe que era.

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 Caía una suave nieve en Kartia y Aalis y sus doncellas disfrutaban del paisaje a través de los grandes ventanales que daban luz a casi todo el castillo.Solían pasarse las tardes de invierno así,sentadas cerca de las ventanas que daban al patio y dejaban ver las grande montañas nevadas que se erguían mucho más allá de las murallas que delimitaban el castillo.

-Detesto que no me dejen salir cuando hace tanto frío-Aalis bufa aburrida sin despegar la mirada del exterior.

-Aalis ya sabes que la reina lo hace por tu seguridad-Le reprocha entonces Tiana

-No entiendo porque a mis hermanos nunca les dijeron nada,es solo nieve-Se coloca de pie frente a la ventana y la abre con sumo cuidado sacando la mano hacia fuera,dejando que los leves copos de nieve caigan sobre ella-Me encantaría poder salir y pasear pos las callejuelas de la aldea como hace Everard.

-Estas loca Aalis es demasiado peligroso como para salir tu sola ahí fuera, no me quiero imaginar lo que la reina le hara a tu hermano cuando se entere de que sale por ahí solo todos los días-Exclama Flora

-Everard no le teme a nadie ni a nada,además desde que tengo uso de razón Everard lleva saliendo solo todos los días y aún no le e visto muerto o con algún rasguño-Comenta entonces Melissa,quién sentía una ligera atracción por el hermano de su amiga.

-¡Hasta que le suceda! Los hombres de Piedra Fía rondan siempre estas tierras en busca de caza y a los jóvenes les gusta merodear por donde menos te lo esperas,quien sabe que le podría suceder a la mujer que tenga la mala suerte de cruzarse con alguno de ellos-Flora se estremece y Aalis rueda los ojos cansada de los argumentos de su amiga.

-Quien sabe si  los del reino vecino son tan malos como pintan en las leyendas que cuentan los juglares.¿Y si realmente no son tan malos?-Todas se giran asombradas para mirar a Aalis intentado asimilar las palabras que acaba de decir

-Aalis...mataron a la mitad de nuestros hombres,entre ellos a tu padre,¿como no van a ser peligrosos?-Todas tenían un rostro serio ahora,sabía que no debía de a ver dicho eso.

-Lo se Tiana pero nosotros también matamos a muchos de ellos,incluidos también a su rey,nostros también tenemos la culpa,lo mismo deberán de pensar ellos de nosotros-Sus amigas no daban crédito a que una princesa pudiese estar diciendo todo aquello,por eso la mandaron callar,si la reina Alba escuchara todo lo que acababa de decir su propia hija no se que opinaría.

A ella no le parecía tan aterrador todo aquello,la muerte de su padre fue bastante dura,claro que lo fue,¿pero quien dice que para Piedra Fria no lo hubiese sido? Ella veía las cosas diferentes,tenía otra perspectiva de las cosas y nadie lograba entenderla.

-Bueno,mejor dejemos esta conversación aquí Aalis,como si esto no hubiese pasado,y por favor,no vayas predicando esas cosas por el castillo si no quieres acabar colgada-Le espetó Melissa -Ya sabes como se pone la reina con esas cosas.

Lentamente la noche fue callendo sobre la alcoba de Aalis y las chicas una a una fueron abandonando la estancia dejándola completamente sola y sumergida en sus pensamientos.

De pronto,al echar de nuevo la vista al gran ventanal,descubrio a alguien rondando por el patio de abajo,era Everard,no se le veía pero estaba segura de que era él,llevaba ropa vieja y desgastada,no lo que usualmente solía llevar puesto,parecía un pueblerino más,perfecto para pasar desapercibido entre la gente ,y, en un despiste de los guardias,pasó entre el gran portón levadizo que separaba el castillo de el pueblo y se perdió entre la noche.

Aalis,perpleja se quedó pensando unos segundos,no estaba segura si debía de hacer aquello,pero era su oportunidad para descubrir que era lo que a su hermano le empujaba a salir cada noche,iba a seguirle.