Sexy dirty love [Os LukamiAdrinette]

-OO2

                  Capítulo único.

Cantidad de palabras: 10,000.
Parejas: Lukami, Adrigami, Lukanette, Adrinette, Marigami.

Escrito participante en el concurso organizado por: Marichat8989 llamado "Devil and Lust".

Número de participación: 8.

La mañana se hizo presente dejando ver el bonito cuerpo de Marinette tendido sobre la cama que compartía con su novio, el cantante Adrien Agreste. Estaba boca abajo tomada de las almohadas observando el apacible rostro de marido, quien dormía plácidamente a su lado, se acercó a él con cuidado de no despertarlo y acarició con ternura su mejilla.

Él era su sueño hecho realidad,  desde aquel día en que por fin pudo declararle lo que sentía en una nota que acompañaba la boina en color negro con franjas de colores y corazones blancos. De eso ya tres años, unos lindos  y preciosos años.

Adrien se removió remolón sobre las sábanas rosadas, tallando su nariz a causa de las cosquillas que sin querer Marinette le hizo con el cabello al acomodarse para observarlo mejor.

—Buenos días princesa.—saludó Adrien al abrir sus ojos.—¿Cómo amaneciste?

—Muy bien.—Besó sus labios con calma.—Mejor que nunca. Ha sido una noche fantástica. 

    《Mientes...con todas sus letras. Dile la verdad.》

Adrien se semi-incorporó de la cama acunando su rostro entre sus manos para contemplarla con dulzura, amaba a esa azabache con locura y desenfreno. Era la mejor decisión que pudo tomar en la vida al compartir sus días a su lado.

—Ya era hora que nos diéramos un momento. —sonrió besando la punta de su nariz.—He tenido mucho trabajo que hacer y te he dejado a un lado.

Ella negó de lado a lado. Sabía que su novio era un reconocido cantante, lo conoció de esa forma, entonces no tenía por qué reclamarle o cambiarlo en absoluto. 

—Yo lo entiendo, es tu trabajo.—declaró sentándose de rodillas en la cama.—Tenemos deudas que pagar, responsabilidades por cumplir. Es parte de ser adultos y es parte de vivir juntos.

—Pero no deseo descuidarte. —Besó fugazmente su frente.—Por eso cancelé mis juntas de ayer para pasar el día contigo. Me ha encantado volver a sentirte.

—Y a mi también.—susurró sobre sus labios.—Eres tan… lindo. 

Pese a ello, lo que les unía de una forma u otra se había convertido en algo convencional. No era que se hubieran dejado de amar pero simplemente todo con Adrien era; Calmado.

Disfrutaba de hacer el amor con él aunque era demasiado Pacífico, demasiado dulce, y no se quejaba de ello en absoluto, pero simplemente no buscaba innovar ni experimentar más allá.  Siempre era lo mismo en cuanto al ambiente íntimo se trataba.

En tanto Adrien, sentía una rara atmósfera ceñirse sobre ellos, habían pasado una agradable velada a la luz de la luna en esa improvisada cena en el balcón esa casa que compartían. Todo salió según lo planeado por él; Velas, rosas y una comida que preparó con ayuda de una receta vista en internet.

—Oye...—La separó solo un poco para poder observar observarla mejor.—¿Por qué ese tono?

La ansiedad la consumía desde adentro a la chica,  quién nerviosa se cubrió su desnudez acomodándose sobre la cama mirándole con incertidumbre. Estaba pensando en decirle la idea que tenía en mente pero no sabía cómo plantearlo,