Capitulo 2

3K 242 77
                                    


Que lo disfruten.

Seina Uchiha caminaba hacia la academia ninja de Konoha, a su alrededor notaba las miradas de los demás Uchichas. Seina al haber nacido con brillantes ojos amarillos no era muy bien bienvenida en el enorme complejo del clan Uchicha, había miradas de odio, de decepción y desapruebo, y algunas veces hasta de lastima. Seina entendía por qué tanto revuelo alrededor de que sus ojos sean amarillos y no color negro, a veces acusaban a la bolsa de carne de donde ella salió de haber copulado con un demonio y Seina era el producto, simple y llanamente no había habido nunca un Uchiha con ojos color amarillo, muchas veces ella escuchaba a su alrededor como es que una demonio como ella nunca despertaría el Sharingan, el orgulloso Doujutsu de los Uchihas

A Seina no le importaban lo que podían pensar de ella estas bolsas de carne, por ella todos se podrían morir asesinados por su querido hermano mayor y Seina seguiría con su vida como si nada hubiera pasado, es mas ella soñaba viendo a su hermano clavando su Katana en las cosas que son llamadas padres. Para ella sus "padres" no son mas que "cosas" no mejores que animales.

Su padre era cosa que solo quería poder, y siempre hablaba con eso que el llama boca como es que el clan Uchiha es superior y como nadie puede puede contra ellos, y como es que ellos deberían de gobernar la aldea. Sinceramente Seina siempre sentía náuseas cada vez que los veía hablar, era como si el hombre escupiera mierda en vez de saliva y palabras por eso que el llama boca.

Su madre era incluso peor, siempre dandole la razón como si fuera un cachorro perdido, Seina sentía incluso más nauseas de ella. Esa mujer aunque de personalidad amable, siempre estaba lista para hacer lo que su "marido" le dijera, además no era mas que una hipócrita, ella actuaba como si se preocupara por ella, pero Seina podía ver en sus ojos el odio que tenía hacia ella, muchas veces incluso activaba su Sharingan inconscientemente, sin duda alguna enseñándole a Seina lo mucho que la odiaba.

A Seina le podía importar menos el mierda de su madre y la mierda de su madre, esas cosas eran solo eso mierda. Seina frunció el sello en puro asco, incluso todo este complejo olía a eso, a mierda.

Por fin ella pudo salir, justo al salir del complejo ella jalo todo el oxigeno que sus pulmones la dejaron, por fin había podido respirar aire fresco. Rápidamente ella se dirigió a la academia, por fin hoy era la graduación de la academia, ella se convertiría en una Kunoichi. Había una razón por la cual Seina estaba emocionada de que por fin se pudiera graduar como ninja, eso es por que los ninjas no importaba que edad tuvieran eran considerados oficialmente adultos a los ojos de la sociedad, por fin Seina podía dejar ese apestoso distrito llena de gente apestosa, estaba un poco triste por que también significaría menos horas con las que pasar con su hermano.

Al caminar por las calles de Konoha, Seina otra vez, podía notar como varias miradas se posaban sobre ella, más específicamente sobre sus ojos color amarillo, no era ningún secreto que ella era algo así como un Pariah dentro del distrito de su propio clan. Nuevamente Seina ya estaba acostumbrada a esto, los civiles siempre que podían se ponían hablar de la vida de los Shinobi, sobre todo de los clanes de Konoha, para los aldeanos normales los Shinobi eran como súper estrellas. La mayoría de la miradas que recibía Seina de ellos eran de lastima, por supuesto Seina no las necesita o las pedía, también ella sentía miradas de lujuria sobre ella, para ser una adolescente Seina se estaba desarrollando bastante bien, pechos grandes que sin duda serían creciendo aun mas, caderas amplias y un estomago plano, así como su lustroso cabello negro que caía en todas direcciones y una piel pálida casi como de porcelana, hacían que Seina fuera el centro de atención no solo de los hombres si no también de las mujeres.

Por fin llegando a la academia, Seina podía notar varios de los alumnos en la entrada con sus padres, hoy todos saldrían mas temprano de lo normal, y los padres estarían allí para felicitar a sus hijos por convertirse en Shinobis de la aldea o para consolarlos en caso de que no pasen los exámenes. Nuevamente todos los ojos se posaron sobre ella. Seina inconscientemente apretó sus dientes, esto ya comenzaba a irritarla, todos los días era lo mismo. Susurros y miradas de lastima, ya todos en la aldea conocían a la mujer demonio odiada por su propia familia. Bueno aunque aquí en la academia era un poco diferente muchos de sus compañeros simplemente la miraban por que ella era la mejor de su clase, la segunda venida de su hermano mayor, el genio conocido como Itachi Uchiha.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 07, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Naruto: Sol y LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora