Do you want to be my Kitty? [Jumin x Zen]

Alergia fotográfica

Hola chiquis uwu!! Les traigo la segunda parte del horrible fic que están siguiendo *ojitos.

Enjoy!~

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Un fuerte sonido inundó la habitación: era la alarma del teléfono que señalaba la hora de levantarse para comenzar el nuevo trabajo con C&R. Zen frunció el entrecejo maldiciendo lo temprano que debía madrugar para satisfacer las demandas de su nuevo y adorado jefe. 

Se peinó graciosamente el mechón de pelo que le tapaba los ojos, agarró el teléfono que  estaba en su mesita de noche, apagó la fastidiosa alarma, se miró en el reflejo y luego comenzó a revisar los mensajes que la RFA estaba escribiendo.

Zen ha ingresado al chat.

-LOL Buenos días Zen >_<! Hoy comienzas tu trabajo con Jumin verdad? 

-Buenos días Seven, hoy comienza mi pesadilla

-Hola Zen, espero que podamos trabajar bien el  día de hoy! Sé que lo harás excelente

-Gracias Jaehee^^. Hoy desperté fabuloso, Dios mío, qué haré con tanta belleza?

-Jajaj si no puedes hacer el trabajo me avisas para que vaya yo y pase el rato con mi Elly~

-Es inevitable ser así de bello. Y Seven, el Sr.Han te echará antes de que puedas tocar a su gata

-Pero jamás podrá impedir que nos amemos! 

-Debo alistarme chicos, Jaehee nos vemos al rato

-Toma una foto bien sexy de la sesión y me la envías! Kyaa >_<!

Zen ha salido del chat.

Desde que Jumin visitó su casa, Zen se había vuelto algo sensible a los comentarios con doble sentido. No entendía porqué, pero el solo pensar en un romance sobretodo homosexual, generaba que se ruborizaba. No es que le tuviera asco ni miedo, es solo que...

Lo ponía nervioso.

No había podido dejar de pensar en la mirada penetrante que el otro le dirigió hace unos días.

Se levantó bruscamente de la cama para ducharse rápidamente y tomar desayuno, era muy importante que esté presentable y con mucha energía para dar una buena impresión. Después de todo, el jefe se tomó muchas molestias para hacer que él fuera el rostro de la campaña, y debía cumplir con las expectativas.

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Un majestuoso edificio se imponía firmemente ante la vista del sorprendido peliblanco quien todavía se arrepentía de haber cedido ante la presión de Jumin. Bajó del auto que lo había ido a buscar por orden de la compañía, y  apenas alzó la mirada, se encontró en frente con Jaehee. 

-¡Hola Zen! Me alegro que hayas llegado, todos te están esperando - ella lo saludó esbozando una cordial sonrisa

-Hola de nuevo Jaehee - risita - me alegro que por lo menos estés tú para apaciguar el rato que tendré que pasar con el señorito empresario 

-Dímelo a mí que debo soportar sus proyectos de gatos todo el tiempo - gotita de sudor por la frente

-Debe ser muy duro... - la miró con tristeza