Capítulo III

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— ¡Que oportunos pueden ser algunos! — Exclamó de forma sarcástica Jisoo, caminando con pesar hacia la puerta — ¿Qué deseas? — preguntó fingiendo amabilidad.

— Hablemos por favor — suplicaba.

Jisoo miró hacia donde estaba Rosé y la vio riendo con las caricaturas en la televisión.

— En otro momento te prometo que hablaremos, pero no ahora — le dijo sin mirarlo.

El chico volvió a insistir  — solo quiero disculparme — esta vez Jisoo lo miró fijamente, buscando algún indicio de sinceridad.

— Está bien — dijo accediendo, abrió la puerta y lo hizo pasar.

Jisoo se sentó en una de las sillas altas que acompañaban la barra americana de la cocina. Su ex novio la imitó.

— Bien — empezó a decir — lamento mucho mi actitud de hace unos días, sé que me comporté como un imbécil...

— Un completo imbécil — recalcó Jisoo.

— Lo sé, pero de verdad lo lamento, seamos amigos ¿te parece? — propuso dulcemente.

Jisoo rió por lo bajo y dijo — ¿amigos? — Lo pensó un momento — creo que prefiero conocidos — agregó.

— ¡Jisoo! — Exclamó Rosé llegando animadamente a donde estaba la chica — ¡Quiero otro beso! — dijo abrazando a Jisoo por el cuello. Sin embargo, Jisoo asustada por lo que diría el chico, quien miraba la escena confundido y sorprendido, dijo:

— Rosé basta, déjate de tonterías — mientras se soltaba del agradable abrazo y le lanzaba una mirada de reproche a Rosé.

Rosé confundida la miró despegándose de ella y salió de la cocina.

¿Qué acababa de pasar? Llega ese chico, que ni se cómo se llama y Jisoo cambia conmigo. ¿Acaso está mal pedir afecto en público? Tal vez deba preguntarle. Mi corazón se siente totalmente diferente ahora, es como lo contrario a lo que sentía hace un momento ¿Será así el dolor? ¿Y la tristeza? ¿Será igual? — Y entre pensamientos, mirando por la ventana de la sala que daba justo a un parque muy bonito, una voz la interrumpió.

— Rosé, no puedes pedirme besos así — le explicaba Jisoo — ¿Qué pensará la gente? — preguntó.

— ¿Qué pensarán? — preguntó Rosé.

— Pues… — empezó a titubear — está mal — respondió no muy convencida.

— ¿El afecto es malo? — preguntó Rosé más confundida.

— No, no es malo — intentó explicar — es solo que… — Jisoo no sabía cómo explicar algo que simplemente no tenía explicación. Rosé tenía razón — es que hay varios tipos de afecto — intentó excusarse.

— ¿Cómo es posible eso? — preguntó.

— Verás, hay afecto entre amigos, entre parejas, entre familias — explicó.

— ¿Y cuál es la diferencia?

— Pues, entre amigos está bien darse abrazos y besos, pero solo de vez en cuando, no todo el tiempo — empezó a decir — entre parejas, es casi igual, solo que los abrazos y besos son más profundos y está bien demostrarlo en público, además que pueden pasarse todo un día en eso si quieren — explicó mientras Rosé la miraba atentamente — y el afecto de familia, es cómo el que tenemos Kasper y yo — finalizó.

— Creo que entiendo — dijo Rosé — ¿Podemos entonces ser amigas, pareja y familia? — Preguntó — Quiero todo eso — dijo sin entender bien.

Corazón De Tela  | ChaesooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora