Leave Me Alone

Capitulo 4

Es un capítulo explicando todo lo que le pasó a Lucy en su pasado y lo que la llevo a estar en el hospital espero lo disfruten. 🥰

P.O.V
LUCY BROOKS

13 años

11-11-16

Era una mañana de sábado como cualquier otra, me desperté, fui al baño a lavarme los dientes, al quitarme la pijama para cambiarme descubrí los rastros que mi padre había dejado sobre mis piernas y brazos el día anterior, con cuidado tracé con mis dedos las marcas bajo mis cicatrices, eran moradas casi negras con toques amarillentos y verdes, en cuanto mis pálidos y delgados dedos hicieron contacto con mi piel me atacó una punzada de dolor, al instante retire mi mano y procedí a terminar de vestirme, me puse lo mas holgado que tenía, era de complexión delgada cabello color azabache bastante largo y tez blanca, mis ojos eran bastante raros, tenía una condición llamada heterocromía, esta anomalía hacía que uno de mis ojos fuera de color distinto al otro, en mi caso estos colores eran azul y color miel .

Buenos días.- Dije de mala gana al entrar en la cocina para tomar algo de desayunar, vi a papá acercarse a paso peligroso y amenazante hacía el lugar en el que me encontraba.-

Muévete de mi camino estorbo.-Replicó de mala manera mientras me empujaba tan fuerte que casi caigo al suelo.-

En realidad ya estaba acostumbrada a recibir malos tratos, humillaciones y golpizas por cualquier razón, mi padre era el diablo en persona, nunca tuve una figura amorosa o comprensiva en mi vida, mi madre murió antes de que yo naciera en un accidente automovilístico, tuvieron que sacarme del cuerpo muerto de mi madre a los 8 meses, mi padre me culpa de su muerte y que sería mucho mejor si ella estuviera aquí y no yo, he pasado tantas cosas a mi corta edad que ya estoy harta de seguir con mi vida, tomé un plato, me serví cereal y subí corriendo a mi cuarto, el resto del día pasó como siempre, mi padre me gritaba si necesitaba algo, si me tardaba me soltaba un puñetazo a cualquier lugar de mi cuerpo, lo normal en mi vida.-

Ya estoy más que harta, ya no quiero seguir viviendo así, me siento esclavizada.- Le dije en un leve susurro a Kai, era una Pitón Real de apenas 4 meses, había sido mi única compañía en este corto lapso de tiempo, la  salve del laboratorio de mi escuela antes de que la disecaran y la había escondido de mi padre para que no la matara frente a mi como mis anteriores mascotas.-

Decidí encerrarme en el baño de mi habitación, saqué la pequeña caja de navajas de un cajón y busqué en donde no hubieran moretones o cicatrices para comenzar, retiré la pequeña navaja de su caja y empecé a trazar rayas en mis pernas, ya que en mis brazos, cintura o cadera, no quedaba más espacio, la deslice suavemente hasta trazar una linea horizontal bastante profunda de la cual emanaban unas gotas de el líquido carmesí mejor conocido como sangre, se deslizaron hasta manchar el perfecto suelo de un blanco enfermizo.

Al terminar con mi labor diaria tome algunas vendas que tenía en un cajón en mi tocador y procedí a vendarme las piernas, ya había anochecido, decidí irme a dormir, me recosté sobre mis sabanas de un color negro algo desgastado y espere a que el sueño llegara, sin esperarlo me quedé dormida.

LUCY!.- Escuché gritar a mi padre, me sobresalté y lo vi de pie al lado de mi cama, me incorporé y pregunté algo dormida.-

Que pasa?.- Contesté aún medio dormida, volteé a ver mi reloj en mi mesita y eran las 4:00 de la mañana.-

Que carajo es esto?.- Preguntó sosteniendo a Kai de una forma muy dolorosa para ella.-

Déjala por favor.- Supliqué casi llorando.-

No contestaste mi pregunta.- Tomo a Kai con las dos manos jalándola y así partiendola por la mitad, no contuve mis lágrimas pues su cuerpo calló en el suelo y comenzó a sangrar.-

Me empujo tirándome así en la cama para abusar de mi como ya era costumbre, su aliento a alcohol me llegó de inmediato, trató de besar mi cuello pero se lo impedí soltándome de su agarre, el efecto del alcohol lo hacía mas torpe, así que me escabullí hasta llegar a la cocina.-

Ven aquí, maldita zorra escurridiza.- No estaba de muy buen humor, se escuchaba, pero yo tampoco.

De un momento a otro sentí algo, sentí mucha ira, me enojé a un nivel que no creía posible, hace años no sentía emoción alguna, pero me encanto sentir el coraje recorrer mis venas, me hizo sentir viva, algo que hace mucho no sentía algo parecido e iba a hacer todo lo posible por que esa emoción durara, en un impulso tome un cuchillo de el cajón, me dirigí hacia la sala, en donde estará?, sentí algo tocarme el hombro, volteé y lo rajé con el cuchillo, se retorció un poco por el dolor, se abalanzo sobre mi tratando de quitarme el cuchillo de las manos, actué rápido y me puse sobre el.-

.-Veía entrar y salir el cuchillo del abdomen y pecho de mi padre aún con vida y agonizando por el dolor inmenso que le provocaba, empezó a gritar pero de algún modo me causaba satisfacción ver sus gestos, el dolor que le estaba causando reflejado en sus expresiones  y no me importaba, al contrario lo disfrutaba, no sentía absolutamente nada, el remordimiento era nulo, no sentía pena ni dolor, la ira me dominaba, no hacía nada más que reír, estaba empapada de pies a cabeza con sangre, la alfombra que un día fue perfectamente blanca ahora está teñida color carmesí, gracias a la sangre de una de las personas que me dieron la vida, ¿Y yo que hacía? Me reía como una loca disfrutando cada segundo de este glorioso momento.-

Señorita baje el arma y alce las manos.- Gritó un policía desde la entrada de mi casa..-

Se lo merecía y si intentas detenerme serás el que sigue.- susurré soltando una risa perversa, esto me encantaba, era una nueva yo.-

-.Sentí una corriente pasar por todo mi cuerpo, y me quedé completamente inmóvil y después todo se volvió oscuridad.-

Desperté en la cama de un cuarto blanco y deteriorado, parecía un hospital, pero estaba amarrada de pies y manos, no recordaba nada, no se que hago aquí.- papá? .- si yo estaba aquí seguro que mi papá también.-

Cariño tú papi querido está 6 metros bajo tierra, tú lo mataste con tus propias manos, fue bastante increíble para una niñata de 13 años te admiro, pero ¿acaso no lo recuerdas?.- es una enfermera que estaba sentada a los pies de mi cama la que me acaba de dar la noticia de que mi padre estaba muerto, yo lo había matado? No no puede ser yo no haría eso.-

No, no no yo no pude haber hecho algo así no soy capaz no para nada.- dije estallando en llanto por el shock y jaloneando de las cadenas que ataban mis pies y manos.- ¿En donde estoy?.- repliqué soltando un sollozo.-

¿Aún no te das cuenta? Estás en la casa de las risas, en la casa de los locos, un manicomio, como le quieras llamar.- soltó una carcajada algo perversa, esta está mal de la cabeza.-

No tengo que estar aquí, ¡déjame salir!.- Comencé a gritar desesperada, tirando de las cadenas provocando daño hasta que mis muñecas y tobillos empezaron a sangrar.-Por favor, déjame ir.- solté en un leve susurro.-

Oh, claro que no, tú eres nuestro juguete nuevo, de aquí no te irás .- empezó a apretar más y más las ataduras causando que mis heridas sangraran aún más y empezó a trazar con su mano rayas por mis piernas hasta llegar a mis brazos, al llegar a cada una de mis heridas me apretaba con una fuerza sorprendente, así causando un sangrado mayor en mis ya magulladas heridas.- Te prometo que te curaremos de lo que sea que tengas aquí arriba.- Dijo tocándome la frente con la mano llena de mi sangre dejando marca.

Déjame ir por favor, no he hecho nada, no te he hecho nada a ti.- Cada vez estaba más débil, pero no iba a dejar de dar batalla, al final mis esfuerzos fueron en vano ya que por la pérdida de sangre, terminé desmayándome.-

-.Al despertar, seguía en este lugar solo que ahora con una pequeña aguja en mi ante brazo conectada a una bolsita de líquido verde colgante.-

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Listooooo
El próximo capítulo también será sobre Lucy 🥰