Como Si Fuera La Primera Vez (Versión Aristemo)

Un Día Sin Ti

Nuevo día, nueva oportunidad de enamorar a Tem.... Oh es verdad, Ari no recordaba que el castaño ya le había pedido no volverlo a buscar en su vida y que ya no tratara de enamorarlo como siempre. Sin duda alguna eso le daba tristeza al rizado, no sólo porque el enamorar al castaño se volvió parte de su rutina del día a día, sino que eso era lo que más amaba hacer en el amor: Enamorar a la persona que más amaba en el mundo todos los días.

Sin duda el ya no volver a ver a Temo hizo que Aristoteles volviera a su rutina diaria antes de conocerlo. El cual consistía en sólo despertar cada día, desayunar, comer y cenar algo durante el día, y simplemente trabajar en Xcaret cuidando de los animales, y cuando tuviera un tiempo libre, dedicárselo a reparar el bote de su padre para su viaje a Alaska para estudiar a los lobos marinos.

El rizado en cuanto despertó fue a desayunar y a cambiarse para después cambiarse para empezar a trabajar

Ari: -Suspira- Bueno, día 1 sin mi Tahí

Mientras que en otra parte de Cancún, en la alcoba de un chico castaño, este mismo ya había despertado y en cuanto lo hizo descubrió muchas hojas impresas a computadora engargoladas a modo de cuaderno para que se pudiera leer fácilmente. Se extrañó al verlo en su cuarto, y cuando lo tomó logró leer en la portada que decía: "Para: Temo Léeme".

Un poco extrañado, Temo sólo optó por leer el pequeño cuaderno que estaba ahí. Así que se sentó en su cama y en paz lo comenzó a leer en la comodidad y la paz de su habitación. 

Mientras iba leyendo cada pagina del cuaderno, los ojos de Temo se cristalizaban y humedecían cada vez más, leía todo lo referente a su accidente, como el Doctor Cooper le dijo todo lo referente sobre su enfermedad, el como tratan de ayudarlo a llevar una vida normal, y todo lo que había hecho todos los días anteriores desde el primer día en que escribió en el cuaderno, claro que, en ninguna página ya no venía nada referente a Aristoteles, y de su amor con Temo. 

Cuando terminó de leer todo el diario, Temo se limpió las lagrimas y bajó con su familia

Pancho: Buenos días hijo, ¿Ya leíste el diario?

Temo: Sí papá ya lo leí, ¿Y sabes algo? Creo que hoy ya no he llorado tanto como dice en algunas páginas que lo hecho

Lupita: Que bueno que ya lloras menos que antes hermano, eso quiere decir que las páginas de tu diario te están ayudando a entender que ya llevas tiempo sabiendo lo de tu enfermedad y ya lo puedes superar más rápido

Temo: Sí Lupita pero creo que eso no significa que no me siga doliendo enterarme todos los días de mi enfermedad

Julio: Y eso que el Aristoteles te quitaba más rápido la depre

Temo: ¿Quien Julio?

Julio: Em.... Nadie carnalito

Temo: ¿Acaso dijiste Aristoteles? ¿Quien es Aristoteles?

Julio: Pues es que....

Lupita: -Interrumpe- Es que a ti últimamente te ha estado encantando leer al filosofo Aristoteles, es que sus grandes descubrimientos y demás te han inspirado a ser mejor persona y a estudiar más a pesar de todo

Temo: ¿Ah sí?

Julio: Sí, te gusta leerlo mucho últimamente

Temo: Pues en mi diario no decía anda de eso

Julio: Es que apenas ayer lo comenzaste a leer y se te olvidó escribirlo

Temo: Pues que raro, porque no es común que apenas ayer empiece a leer algo y ya diga que me encanta, ¿Oh sí?