Entre conciertos

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Como el día de hoy, soleado, caluroso, puro fuego abrasando la piel... así es su pelo. Los festivales de verano son pura locura y este no iba a ser la excepción.


Lily Evans, así se llama. La conocí de vista en uno de los muchos conciertos que se realizan durante días en este gran recinto repleto de jóvenes ebrios de puro desenfreno. Rolling Stones, nunca olvidaré ese concierto...


Estaba con un grupo de amigas, borrachas todas; vaso en mano, bailando y riendo sin parar; sin mirar al escenario. ¡Para qué, si ni tan siquiera podían enfocar bien a un palmo de distancia! Su pelo leonino andaba suelto, loco ante el ritmo de su dueña... una diosa helénica guerrera. Y me acerqué, la cogí del brazo y le di una vuelta; calculando mal, acabando los dos casi en el suelo. La verdad es que yo también andaba algo mal... Su risa estridente me hizo olvidar la canción y sin más, nos besamos.


Ardiente locura, lenguas poseídas en busca del néctar ajeno... nos faltó intimidad y fuimos a por ella. Su tienda de campaña estaba más decente que la nuestra, más limpia, con mejor olor...aún así pequeña. Nuestro danzar de lengua y labios persistía, frenético, hambriento. ¿Cómo en nada pudo pasar esto? Quise más, quise probar aquella blanca y nívea piel que me invitaba a tocar, a besar, a lamer, mordisquear... y ella tampoco se quedaba atrás.


- Toma – me tendió aquel famoso envoltorio cuadrado. Sabor a fresa. Esto iba a ser divertido.


Era el primer día del festival y yo ya había triunfado.

Al día siguiente el cielo amaneció gris, triste, añorando el sol de ayer

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Al día siguiente el cielo amaneció gris, triste, añorando el sol de ayer. Fue el reflejo de mi propio estado de ánimo. No volvimos a coincidir, y yo me debatía entre ir a su tienda o no. Por suerte, la resaca era leve y los recuerdos bien vívidos, siempre presentes; imposibles de olvidar. Menuda proeza. Sin duda, esa chica realmente resultó ser toda una diosa guerrera. Y ahora, después del ardor, quedé con ganas de más; de saber más. Y eso iba a hacer, iría a buscarla. Sirius lo entenderá. Que, por cierto... ¿dónde está? Sonriendo de lado, travieso, no me pude estar de pensar que él también había acabado la jornada de la misma manera.


Una nueva ronda de conciertos comenzaba, y me dirigí hacia esa zona con la esperanza de volver a encontrarla. La gente, con las energías renovadas, parecía disimular bien que, ayer, no hubieran vivido la fiesta padre. ¿Cómo aguantaban? Mediante la fuerza de una ilusión quizá. ¿Y la mía? La mía era Lily.


A consecuencia de una fragancia sutil, vislumbré un haz de tono cálido meciéndose: nunca podría confundir tal melena. Imposible poder resistirse a ella, quise estar más cerca.

Entre conciertos [LILY EVANS /JAMES POTTER] One-shot (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora