Capítulo 1.-Volver a empezar.

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Era una noche de verano, muy cálida que llegaba al punto de asfixiarme. Aún recuerdo que tenía 15 años cuando sucedió. Yo estaba viviendo en las Vegas con mis padres y tenía un novio, se llamaba Bradley O'Connor, tenía 17. Aún recuerdo todo.

Mi madre solía decirme que tenía que tener cuidado con los hombres y nunca lo hice. Mi padre me había dicho que si le hacian algo a su hermosa hija lo mataría hasta que no hubiera ningún rastro de ello. Lo sigo recordando.

Era una noche de verano demasiado cálida para mi gusto en las Vegas, había pedido permiso para salir con "Mis amigas" Katherine y Claire a ver una pelicula, mis padres dijeron que si, pero que me quedara en casa de ellas. Había mentido, me fui de fiesta con mi novio Bradley, un chico muy popular en su escuela, el tipico chico jugador de futbol americano, alto, ojos color verde, rubio, familia adinerada. Me había puesto un vestido negro entallado y zapatillas de 10 centímetros de alto, como mi cabello es lacio decidí ondularmelo, me maquillé y me fui a casa de Claire, claro me quedaba cerca.

Toqué el timbre y abrió el hermano de Claire, Stephan.

-Hola querido Steph.-Dije sin importancia.

-Hola cariño, pasa ¿Qué te trae por aquí mi pequeña __?.- Dijo algo feliz, porque ya sabía que le gustaba.

-Oh, vengo a ver a Claire. ¿Dónde está?

-Está en su habitación.

-Gracias, iré para allá.

Subí como siempre y toqué la puerta, Claire salió algo despeinada y con su pijama de caricatura, a estas horas ya estaba a punto de dormirse.

-¿Qué haces aquí __?.-Dijo bostezando.

-Esperando a Brad.-Dije con emoción.

-¿Vas a la fiesta que organizaron las putas de sus amigas?

-Claro que si, tengo que deslumbrar.- Solté una risita.

-A veces no entiendo porque eres novia de ese patán. Pero bueno, pasa.

Yo solo reí y pasé a la habitación. Me senté a la orilla de su cama. Tenía mi celular a la mano, ya que Brad me vendría a buscar. Y me perdí en mis pensamientos, recordando como fue que nos conocimos.

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Hace un año y medio me habían invitado a un partido de futbol americano de la escuela del este de las Vegas contra la escuela preparatoria de las Vegas, yo fui con mi grupo de amigos, Alex mi mejor amigo está en el equipo de americano de nuestra escuela, claro fui a apoyarlo. Esa tarde llevé mi atuendo favorito, una blusa holgada que solo estaba hasta la cintura y mi pantalon a la cintura, con mis converse y mi cabello agarrado en un moño. Al verlo, sentí que mi corazón se caía... Bradley O'Connor sonriendo, pero no era cualquier sonrisa, era una sonrisa encantadora que todas se derretirian por eso, en ese momento cruzamos miradas y aunque estuvieramos lejos, yo en las gradas y el en el campo hubo una conexión muy violenta entre nosotros dos.

Los de la preparatoria ganaron y al finalizar el partido, obviamente todos se iban retirando y yo iba a la salida del estadio con mis amigos, hasta que alguien me tocó el hombro y voltee. Era el, era Bradley O'Connor.

-Hola cariño, yo soy Bradley O'Connor.-Dijo agarrando mi mano y dandome un pequeño beso en mi mano.

-Oh.. Hola Bradley O'Connor, mi nombre es __ Carter.- Dije sonriendole y sonrojandome un poco.

-Llamame Brad o Bradley si te parece cariño.- Dijo con esa sonrisa que me derritió al verla por primera vez en el estadio.

-Oh.. Claro Brad.- Y desde ese día le llamo por Brad.

-¿Chica linda, quieres comer algo?.- me dijo con un brillo en los ojos.

-Claro.- Dije con una de mis mejores sonrisas.

Fuimos a comer unos hotdogs y me llevó a casa, conversarmos y nos conocimos y me pidió ser su novia dos meses después.

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De pronto mi celular sonó. Era Brad.

-Hola.-Contesté algo nerviosa.

-Hola ¿Estás lista? Estoy aquí abajo cariño.

-Voy.

Voltee a ver hacia el otro lado y Claire no estaba, así que solo grité ¡Adiós, nos vemos Claire! Y solo respondio un mmmm, supongo que estaba cepillandose los dientes.

Bajé rapidamente y Brad estaba apoyado en su carro negro, con un ramo de flores coloridas envueltas en un papel rosa metálico. Vestía unos jeans negros entallados y una camisa mangalarga azul marina pero se la arremangó, se veia realmente sexy y su cabello algo despeinado. Me acerqué a él y le di un beso casto en los labios y me entregó el ramo. Me abrió la puerta del coche y luego subió y empezó a conducir. 

Empezar desde cero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora