Historias Omegaverse

Esperando

- Si, te esperaré en la esquina de la pastelería Scenery- dije tomando mis llaves y colocandome el saco para irme directamente al punto acordado - ¿Sigues ahí? Dios ¿Por que no cortas?- me sonrojé de golpe al oir su respuesta " Por que tu voz es la mejor melodia que hallan escuchado mis oidos", era muy lindo y romantico, era algo que amaba de él- Idiota, Te amo ¿Lo sabes no? - caminaba hablando por telefono con él.

- Lo sé- respondío al otro lado de la línea, podía sentir su aroma atravesar el telefóno. Como a nueces, un olor calido y pacifico  persivido así por mi cerebro.

- Adios, nos vemos en la esquina- dije mientras colgaba la llamada, revise mi reloj, solo faltaban unos 45 minutos para las 3 de la tarde, tiempo suficiente para llegar a tiempo o esperar.

Tomé un taxi en la avenida principal de Central Park, pensaba detenidamente ¿Que era tan especial para llevarme a Scenery?  Usualmente me citaba a aquella esquina para celebrar algo muy especial. Mi mente daba vueltas al ¿Por que de la ocasión? ¿Era nuestro aniversario? ¿O mi cumpleaños? El trabajo me estaba matando y ultimamente me olvidaba de todo, sería el colmo que se me olvidará mi cumpleaños; sin embargo, si no era un cumpleaños o un aniversario, no importaba por que él estaría junto a mí, eso era lo que hacía especial un día de trabajo, un cumpleaños, aniversario, o cualquier otro día.

Revisé nuevamente mi reloj, 3 con cinco, estaba a punto de llegar, creo que hacerle esperar un parde minutos no era tan malo, despues de todo sabía muy bien el trafico se estancaba los día jueves, así que no quería escuchar ninguna queja, despues de todo no era mi culpa.

Pagué al taxista antes de bajar, acomodé mi abrigo, ultimamente el fría había empeorado. Daban las 3 con 15, busqué con la vista al alfa que me había citado. Era el primero en llegar al lugar acordado, me paré en la esquina de siempre, llevaba mi portafolios lleno de papeles, tenía que llevarlo cuidadosamente por que algunas veces se abría expontaneamente haciendome perder algunos papeles de suma importancia.

Pasaban muchas personas y no observar a nadie parecido a él. Eran ya las 4 de la tarde, y no había rastro o pista de él, llamé un par de veces para recordarle que me había citado. No contestaba, me mandaba al buzón. ¿Donde se había metido? Dios se habrá olvidado, o se le habrá apagado el telefono para decirme que no llegaría y que me fuera a casa.

Eran las 5 de la tarde, me había plantado, no era muy común que hiciera eso, el que lo hacía era yo. Me sentía aturdido, sentía como una sensación extraña surgía en la boca de mi estomaga, era muy incomodo, sentía miedo y preocupación, era extraño. Me dolía los pies y la gente me había comenzado a mirar extraño.¿Donde diablos se había metido ese bastardo?

Ya daban las 6 y media. Había comenzado a nevar y hacía mucho frío, no había recibido ninguna llamada de él o un mensaje de disculpa o algo parecido para regresar a casa y no esperarlo parado.

Sentía mi celular vibrar, tomé la llamada rapidamente. Estaba listo para gritarle y discutir con él, pero; sin embargo no escuche su voz, escuche la voz de una mujer que sollozaba, me quedé en blanco al oír la noticia, dejé caer el maldito portafolios y lo papeles que llevaba dentro volaron así tal cual mi alfa.

Caí al piso de rodillas, había sufrido un accidente intentado llegar rapidamente a Scenery con su moto a toda velocidad, un camión no lo vio cuando iba a cruzar en una intercepción y se lo llevo a él junto a la moto, arrastrandolo por 5 cuadras. Sobrevivió al impacto pero no al arrastre. Murío en el hospital a las 5 de la tarde.

Lloraba de rodillas en el piso de aquella maldita esquina, un grupo de personas me rodeo preguntandosé que había pasado. Me levanté tambaleandomé, no quería que nadie me viera así, deseaba haber estado a su lado antes de irse de este mundo, quería ir a verle por ultima vez.

Llegué empujando al hospital, gritando su nombre y que los medicos tenían la culpa de que él no sobreviviera. Los guardias me detuvieron, y si no fuera por su madre, no habría pasado a la habitación donde yacía su cadaver. Estaba muy golpeado y no tenía una pierna. Lloraba al costado de su cama, mi cara era un desastre. Le decía " Te amo" una y mil veces, creía que hací podía despertar. Recordaba la ultima caricia que me dio antes de irme a trabajar. Sus ultimas palabras de amor. Comencé a revisar mi telefono que contenía nuestras conversaciones. Luego de un rato se lo llevaron. La enfermera me dio sus pertencías, o lo que quedaban de ellas. Su chaqueta un poco destroza contenían su aroma, nueces, revise los bolsillos, en uno de ellos encontre una cajita. Explote en llanto al saber de que se trataba, esa linda cajita contenía un anillo, un anillo destinado a mí, un anillo de compromiso. Ahora entendía la ocasión especial, me iba a pedir matrimonio, por eso era su apuro. Mierda, me dolía el corazón.

Despues de aquello, no parecía el mismo, tenía ojeras y mi cara palidecía al pasar los días, no dormí durante tres días. Me quedé como una estatua junto al feretró de mi alfa, llorando y recibiendo las condolencias al ser su pareja. Su madre de ves en cuando me abrazaba para calmarme, me decía que no debía de llorar más ¿Pero como no dejar de llorar?  El se había ido tan repentinamente y sin previo aviso, no pude decirle un ultimo te amo de mi parte o escuchar su ultimo te amo. Maldije al destino, al cielo y a Dios por todo, por arrebatarme a mi alfa.

Despues del entierro, me encerré en nuestro departamento, oliendo freneticamente las ultimas prendas que había usado sin importar que estuviesen sucias. Me detectaron depresión cronica al cabo de una semana de su muerte. Me medicaron por más de un mes.

Tuve más de 10 intentos de suicidio, en un mes. Todos fueron inrumpidos por mi madre, que lleva viviendo junto a mi desde el  primer intento de suicidio. Ahora a pasado un año desde su muerte, algunos dicen que yo morí junto a él y se que tienen razón, ya no le veo el sentido a la vida. Hoy será mi muerte definitiva o quizas no. No lo sé. Solo deseenmé suerte.