Querida tía Valentina:
Hoy le he hablado.
Me he acercado como una estupida polilla atraída hacia el fuego.
Pero siento que quemarme valdría completamente la pena.
Me he disfrazado, para que no sepa que soy la princesa, si no una dama cualquiera.
Es un hombre tan dulce tía, me ha hablado del cielo, de la suave corriente de agua, de cosas intrascendentes en la vida para algunos, pero a su punto de vista son las más grandes maravillas.
También ha tocado con su flauta una hermosa melodía.
Si antes estaba cautivada, te diré que ahora lo estoy más.
Pero tengo miedo, mucho miedo.
Creo que el ama a otra persona.
Y no se como sacare a esa otra mujer de su cabeza; pero soy de la realeza, y como tal, siempre consigo lo que quiero.Te avisaré como prosiguen las cosas.
Con Amor
Valerian.
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El Amor Y Todas Sus Metamorfosis
PoetryEl amor no desaparece ni se destruye, solo se transforma