Vacaciones juntos (Cancelado)

Prólogo

Marinette estaba en el patio de ésa cabaña que sus padres habían alquilado.

La chica caminaba aburrida, no sabiendo que hacer.

Su orientación no era muy buena así que sí se alejaba mucho seguramente se iba a perder y sus padres en ése momento estaban empalagosos por lo que prefirió dejarlos sólos.

La ojiazul miró al cielo antes de suspirar profundo.

Le gustaría tanto tener un conocido en ése lugar o como mínimo, alguien que hablé francés.

No entendía por que sus padres quisieron viajar prácticamente a otro país para ir a alquilar una cabaña.

Quizás algo romántico paso hace tiempo en ése lugar y sus padres querían revivir sus recuerdos.

Hubiese preferido quedarse en París con la familia de Alya pero sus padres se negaron a dejarla.

-¿Marinette?

La chica oyó su nombre y volteó para ver a Adrien, sonriendo al instante.

¡A ése tipo sí lo conoce!

-Adrien, que alegría ver a alguien conocido.- dijo ella mientras se acercaba a su amigo.

El rubio levantó su mano y acarició la cabeza de su amiga.

-Lo mismo digo, es agradable ver a mi chaparrita favorita.- dijo el alegré chico.

-Sí no quieres perder la mano, quitala.- amenazó ella con una sonrisa algo siniestra.

Adrien sonrió y retiró su mano para señalar al norte.

-Como a un kilómetro se encuentra un hotel donde me hospedo.
Nathalie está de vacaciones y mi padre extrañamente me dio permiso de venir con ella.

Aun seguía sin creer que su padre le dio permiso de tomarse unas vacaciones lejos de casa pero prefería no decir nada.

Ése lugar era bastante aburrido para su gusto ya que sólo veía a parejas o ancianos disfrutando de la paz.

Lo único que brindaba ése lugar era naturaleza y un lago.

¡En el hotel ni siquiera había wifi!

Por primera vez deseó estar en su casa pero el encontrar a Marinette le daba ánimos.

La chica, sacó su celular y se lo mostró.

-¿El hotel tiene wifi?
Por favor, di que sí.

Un adolescente sin poder usar wifi y sin señal 4G, no sabía que hacer para vivir.

-Lo siento, no hay, de hecho yo ando caminando con las esperanzas de encontrar un lugar con wifi.- respondió el rubio con honestidad.

Un kilómetro caminando y nada.

¡¿Qué clase de lugar cruel era ése?!

-Bueno... yo me estoy quedando en ésa cabaña con mis padres.

Marinette señaló atrás de Adrien quien volteó y vio a los padres de la chica, bailando una canción lenta.

Y mas pareja haciéndole burla a los solteros.

El chico miró a su amiga y le extendió la mano.

-¿Quieres ir a conocer un poco el lugar?
Será agradable pasar tiempo sólo nosotros dos.

En París, cada vez que pasaba algo de tiempo con Marinette siempre, sin excepción alguna, un akumatizado atacaba la ciudad así que era agradable que en ése lugar no haya akumas... probablemente.

-De acuerdo.- la chica accedió mientras tomaba la mano de su amigo.

Le dejó el miraculous del caballo a Alix para que la vaya a buscar por cualquier emergencia, así que estaba tranquila.

Que una de sus amigas sepa su secreto era bastante tranquilizante.

Continuará...
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¡Hola!

Y oficialmente anunció que tengo los prólogos de mis últimas historias listas en borradores (está será una historia relajada)

Tengo un especial de navidad pero no sé sí lo suba mas adelante.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...