cap..31 ***Atacar o morir**

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Yo solo pensaba en las cosas que haría con Sesshomaru en la noche, obedecí a Sesshomaru para que no vieran que soy una Ondina pero luego decidí recostarme en una roca que estaba cerca.

¿??: sht mira – le muestra a su compañero y me señala-

¿??: oye pero si es una hermosura de mujer –esas palabras no le gustaron tanto a Sesshomaru- oye preciosa

Pov. Sesshomaru

Apreté mi mano para controlarme al escuchar esas palabras no permitiría que nadie le hablara así de mi mujer, si mi mujer, porque desde que Rin se entregó a mi lo era y desde antes desde que pensara otra cosa, en ese momento vi a Rin voltear a ver a los hombres.

Rin: si? –menea la cabeza de un lado a otro- díganme?

¿??: Estas perdida o algo?

¿??: Como le estas diciendo eso si se ve luego que se terminó de bañar?! –Señala las gotas de agua sobre el brazo y cara-

Rin: perdida? – se levanta poco a poco- pero si estoy en casa –levanta las manos y con ellas el agua- ustedes que hacen aquí?

¿??: Una ondina!! - apuntan hacia Rin- apunten.... Preparen....

Sesshomaru: no lo creo – hago crecer unas raíces hasta enredarse a los pies de aquellos hombres-

********

Después de aquel ataque llego la noche y Rin entro a hurtadillas a mi habitación, yo estaba muy cansado después de todo el jaleo de la tarde luchar contra los humanos gasto la mayoría de mi energía. Dormido le dije a Rin que se retirara que no estaba muy bien esa noche, por suerte no dijo nada y se fue a su cuarto.

Pov... Rin 

por que nos quieren eliminar del mapa como si no fuéramos nada? nosotros no pedimos esto, no es mi culpa haber nacido como una ondina o los demás como algo diferente a lo que ellos conocen! .... me abrace a mis piernas de forma fetal en la cama, llorando por la perdida de los que me intentaron proteger y que fallaron que aunque fueron pocos yo les tenia cariño, había crecido rodeada de ellos, espero algún día tener la ansiada paz que yo creía que existía, que equivocada estaba desde hace años hemos tratado de hacer un tratado de paz con ellos y lo han negado. 

Ella es míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora